Nigromancia ritual e informacion

Es una rama de las mal llamadas ciencias ocultas, que trata de las relaciones del hombre con los difuntos, por medio de la evocación; difiriendo del espiritismo en que no se hace mediante la intervención de médium. Supone casi las mismas creencias que sobre la vida humana de ultratumba tenían los antiguos egipcios, pero aplicando magia iraní, pues creen que en la luz astral se conservan las imágenes de las personas y cosas, y que en esta luz se pueden evocar también las formas de los difuntos.

Otra de sus principales fuentes es Acerca de la revolución de las almas, un antiguo texto de Israel, con las peregrinas tesis de que 1)hay tres clases de almas: las hijas de Adán, las hijas de los ángeles y las del pecado; 2)tres clases de espíritus: los prisioneros, los errantes y los libres; 3)las almas son enviadas a este planeta en parejas; 4)algunas nacen viudas, pues sus compañeras son retenidas por Lilith y Naemath, reinas de las brujas; siendo las almas de los que han hecho voto de celibato, porque las almas de sus esposas potenciales quedan esclavas de la lujuria; 5)las almas crecen y se multiplican en el cielo igual que los cuerpos en la Tierra; 6)las almas inmaculadas nacen de besos de ángeles.

La nigromancia cree, además, que no puede entrar en el cielo nada que no provenga de él, por lo que después de la muerte el espíritu divino que nos animaba regresa al cielo, dejando en la Tierra un cadáver terrenal, inerte, y en la atmósfera otro aéreo y sideral, dotado de cierto movimiento, hasta que sea absorbido por las potencias astrales.

Si recuerdan mis escritos Dios, energía y antienergía total, defendí la tesis que dios es la primera fase del universo expansivo, su energía y antienergía total, pero del tamaño de un átomo. Después existen otras 34 fases o etapas, la última de las cuales es la actual, de hidrógeno. Admitía en esta última fase cuatro transformaciones, que no voy a repetir, pero que explican que seamos materia y espíritu. Admitía también la posibilidad de que el espíritu no muera, y decía que en ese caso la condenación o salvación católica dependía de que emigrara a una u otra región de la estratosfera. Y recuerdo esto porque, no aceptando tampoco nada de la nigromancia, ni de la Cábala, puede tener cierta base lo que los cabalistas llamaron cadáver embrionario, e incluso lo que los nigromantes llaman cadáver astral.

Es, pues, ya literatura que el cadáver invisible (el embrionario de la Cábala, y el astral de la nigromancia) pueda ser observado al trasluz de la luz astral, que sería la solar. Literatura también que, si el hombre ha vivido rectamente, su cadáver astral se eleve hacia regiones celestes, y si ha vivido en pecado (delito dicen los nigromantes) siga buscando los objetos de su pasión, apegándose a la vida. Literatura también que, en este último supuesto, atormente a las muchachas durante el sueño; se bañe en vapores de sangre derramada; retorne a los lugares en los que gozó de placeres; vele por cuanto poseyó, etc. Todo, como he dicho antes, hasta que los astros lo absorban.

Los nigromantes admiten que el alma de los que murieron rectos es eterna, pero permanece más o menos tiempo prisionera del cadáver astral, hasta que se purifique, inspirando a lo que el catolicismo llama Purgatorio. Son las almas que catolicismo y nigromancia llama en pena, que la nigromancia cree que puedan aproximarse a los vivos, y permanecer en ellos en lo que la Cábala llamó cadáver embrionario.

Y estos cadáveres son los que evoca la nigromancia, para entrar en contacto con ellos, mediante un cosquilleo que producen en las orejas del nigromante, cuando acierta a contactar con ellos. También dicen que son los que inspiran nuestros pensamientos y sueños.

Para ser nigromante, dicen, hay que automagnetizarse, y llegar a una especie de sonambulismo lúcido, que permita ver la luz astral, que es también donde dicen pueden ver nuestros sueños.

Para ver la luz astral dicen que es preciso apartar los reflejos mediante una potente voluntad, atrayendo únicamente los rayos directos. Para los nigromantes soñar despiertos es ver en la luz astral, y las orgías del Sabbat brujeril fueron sugestión.

Conciben los nigromantes su luz astral como magnetismo universal, y por eso dicen que las almas en pena de las casas encantadas son, como todas, impresiones de la luz astral.

Los cabalistas distinguieron entre muerte aparente y real, y consideraron la locura muerte real incompleta. Y los nigromantes creen que la muerte no existe, siendo la vejez principio de regeneración; el cuerpo vestido del alma, que abandona sólo cuando está gastado, pero retoma cuando no; no creyendo prácticamente en la resurrección.

Como se inspiran en la magia iraní, hay dos clases de nigromancia: la luminosa, y la de las tinieblas; y dos clases de evocación: 1)por la plegaria, pentáculos y perfumes; 2)con sangre, imprecaciones y sacrilegios.



Las evocaciones tienen que tener motivo y finalidad loables, basadas en el amor o la inteligencia.

Las de amor se efectúan con recuerdos y objetos de quien se quiere evocar, amueblando al efecto una habitación en la que haya vivido, con un retrato cubierto con velo blanco, con las flores preferidas del difunto, renovadas diariamente. Se elige una fecha memorable para el difunto, la de su cumpleaños o defunción por ejemplo. Se prepara la evocación durante 14 días, observando castidad absoluta, viviendo retirado, con comidas frugales.

Al anochecer, y a la misma hora, encerrarse en la habitación en que vivió el difunto, iluminada con tenue luz, que debe estar a la espalda del nigromante; descubrir el retrato del difunto, y permanecer ante él una hora en silencio. Perfumándose luego la habitación con incienso, y saliendo el nigromante sin volver la espalda al retrato.

El día de la evocación debe el nigromante vestir elegantemente, no hablar con nadie sin haber sido interpelado, y comer una sola vez, a base de pan, vino y fruta. En mesa cubierta con mantel blanco, con dos cubiertos, ofreciendo la mitad de la comida al difunto. Todo en silencio, en la cámara de la evocación, ante el retrato cubierto con un velo. Luego se retira todo lo servido al difunto, excepto su vaso y su ración de pan, que se dejarán delante del retrato.

Al anochecer, en la hora habitual, el nigromante entra silenciosamente en la estancia, enciende un pequeño fuego con madera de ciprés, y arroja incienso siete veces, pronunciando el nombre de quien desea ver; luego apaga la lámpara, y deja que se consuma la llama. Este día no descubrirá el retrato. Cuando se extinga la llama, coloca incienso sobre las brasas, e invoca al Dios en que creyera el difunto.

Tras un cuarto de hora de silencio, el nigromante se dirige al difunto con afecto y fe, rogándole que aparezca. Cubierto el rostro con ambas manos, llama hasta tres veces al difunto, con los ojos cerrados, y hablándole mentalmente. Si al abrir los ojos no ve nada, repite el experimento al año siguiente, hasta tres años consecutivos. Dicen que es seguro que, al tercer año al menos, se aparece el difunto.

Las evocaciones de inteligencia o ciencia comienzan meditando el nigromante sobre la vida y obras del difunto durante 21 días, hasta conocerle perfectamente; llevando su retrato, en régimen vegetariano; con ayuno muy severo el último día.

Luego prepara la estancia donde efectuará la evocación, repitiendo el ritual solemne de la magia. La estancia tiene que estar completamente cerrada, o sólo con una pequeña abertura por donde entre el sol, si va a efectuar la evocación de día. En este caso coloca un prisma triangular donde va a recibir el rayo solar, y ante el prisma un globo de cristal lleno de agua. Si la evocación se realiza de noche, una lámpara, de forma que incida un solo rayo de luz sobre el humo del altar.

En el centro coloca un brasero, con fuego que llaman sagrado, a poca distancia del altar de los perfumes.

El nigromante reza dirigiéndose hacia Oriente, y evoca dirigiéndose hacia Occidente. Solo, o asistido por dos personas, en riguroso silencio. Con vestiduras mágicas, y una corona de verbena y oro. Se baña antes de la evocación, y se pone prendas íntimas limpias.

Evoca al difunto con una plegaria grata al difunto, o con los himnos de Cleanto y Orfeo si va a invocar algún gran personaje de la Antigüedad. Si evoca a judíos, con la invocación cabalística de Salomón, en hebreo.

Siempre tiene que ser extremadamente cortés con el difunto a evocar, y tiene que terminar la evocación diciendo: ”¡Que la paz sea contigo!. No he querido turbarte ni atormentarte. Procuraré corregirme de todo cuanto te disgusta. Ruego y rogaré contigo y por tí. Reza tú también conmigo y por mí, y vuelve a tu gran sueño, en espera del día en que nos despertemos juntos. ¡Silencio y adiós!”.

Dicen que sólo se aparece el difundo si son muy grandes los méritos del nigromante, y supongo que no se aparece nunca, achacándole defectos.

En la Edad Media la nigromancia negra profanaba las tumbas, y componía filtros y ungüentos con la grasa y sangre de los cadáveres, mezcladas con acónito, belladona, hongos venenosos, polvos de sapos disecados y cenizas de hostias consagradas. Se frotaban los nigromantes sienes, manos y pecho con ese ungüento; trazaban el pentáculo diabólico, y evocaban a los difuntos en cementerios abandonados. Sus gritos se oían desde lejos, pero no creo que nadie viera surgir de la tierra legiones de fantasmas, ni las ranas repitieran, con voz ronca, las misteriosas palabras del Sabbat brujeril.

Fuente: http://labrujita8.wordpress.com/2008/12/21/la-nigromancia/

master leyendo esa información quiero devatir y un sacrilegio es diferente a un mandato. los nigromantes ordenan a entes a realizar cualquier tonteria peri si lo pides ya no seria nigromancia seria un reso km el orarle a dios que te realize un milagro un nigromante realiza sus propios milagros.