Mi Refugio

He vivido por muchos años en este mundo y lamentablemente las cosas malas han tenido mas importancia que las otras cosas, es verdad que en tantos años he tenido mucho tiempo para cometer diversos errores, pero no soy un alma mala, es solo que la dicha no me ha querido acompañar, ya desde hace años que la suerte no esta de mi lado, solo existe un lugar en el cual refugiarme.. Refugiarme de los fantasmas que rondan por alli, de la crueldad de mi vida y de todo lo que me atormenta, las noches de lluvia o de frio tengo un refugio, tengo un refugio cuando tengo miedo y hay veces en que en verdad estoy aterrado. Ese refugio es mi vieja carreta, en ella vivo, ella es mi mundo, vivo por la carreta y la carreta por mi, las pocas fuerzas que me quedan estan abocadas a ella a empujarla en busca de un lugar para pasar la noche y cuando lo hago no solo empujo una vieja carreta llena de bolsas, cartones y algunas viejas pertenencias, cuando lo hago empujo con mis brazos todo MI mundo.

Tantas noches he vuelto a ella con las manos vacias, hambriento, sin nada para comer y ella siempre esta ahi para refugiarme en su interior (en medio de toda su carga que se ha vuelto cada ves mas grande con los años) encuentro siempre un hueco para protegerme del frio. Sin embargo para la gente del pueblo cercano al que rondo desde hace ya varios años represento algo negativo para su comunidad, yo no robo, nunca he robado ni dañado a nadie tampoco pido nada a nadie, nisiquiera pido que me acepten, entiendo que un viejo que vive en una carreta y que vaga por los montes cercanos al pueblo no sea del agrado de mucha gente, pero nunca me meti con nadie. Los niños huyen de mi, al regresar a su casa desde la escuela buscan caminos que no los hagan toparse conmigo, quizas no les agrade mi apariencia pero yo jamas dañaria a un niño, en los ultimos años solo he tenido dos encuentros con niños a la salida del colegio....

El primero de ellos fue distante, un niño se perdio una mañana de camino a casa y se topo con mi carreta, lo vi con cara de miedo mirando hacia mi, y yo le quize hablar para decirle que estaba todo bien pero ya habia corrido muy lejos para cuando pude reaccionar, a partir de ese momento empezaron a correr aun mas rumores sobre mi, y cada vez eran peores y el grado de falsedad en ellos era mayor, no se con certeza que pensarian de mi pero seguro no era nada bueno. El segundo encuentro se dio hace unos dias a la hora de la salida del colegio, una niña se acerco a mi cuando estaba buscando algo de comer en la basura, ella me dio lo que le habia sobrado de la merienda del colegio... para mi... no podia creerlo era la primera ves en años que alguien se acercaba a mi y me daba algo, la niña se quedo haciendome compania mientras comia... yo le queria agradecer de alguna manera entonces lo recorde, la muñeca de trapo de mi hija que tenia en mi carreta, era el unico recuerdo de mi hija y se lo queria dar a esa niña, ella me acompaño hasta donde habia dejado mi carreta, tome una bolsa de basura en donde guardaba la muñeca, observe por ultima ves la sonrisa de aquel juguete y se lo di a la niña y en ese momento una nueva sonrisa real ilumino la cara de la niña que volvio a su casa muy feliz, haciendome igual de feliz a mi.

La noche del dia de ayer sali a caminar dejando sola mi carreta como lo hacia todas las noches, me gustaba salir de entre los arboles y ver el cielo nocturno, es verdaderamente hermoso, pero esta ves regrese antes de lo normal a mi carreta y como siempre dentro de ella me acoste y no tarde mucho en dormirme, cuando desperte me encontraba en el infierno, lo primero que vi fue fuego y humo por todas partes, mi refugio era ahora una hoguera, la vieja carreta de madera se quemaba y junto con ella todas mis pertenencias que estaban dentro, incluyendome a mi, habia mucha gente pero nadie hacia nada a pesar de mis gritos de dolor, en un momento tras una eternidad de dolor y desesperacion todo paso, y por primera ves supe que pensaban de mi...

La gente del pueblo pensaba que mis intenciones eran abusar de los niños y que por eso yo le habia regalado la muñeca a la niña que estaba conmigo en la carreta, ellos lo planearon todo, yo no les agradaba y pensaban que era un abusador de niños, por eso para darme una lección esperaron a que me fuera de la carreta y para quemarla junto a mis pertenencias, pero esa noche volvi antes de lo normal y ellos no lo sabia por eso cuando prendieron fuego la carreta estaba yo ahi... no los culpo solo actuaron guiados por el miedo y la ira.

Ya pasaron años de ese incidente pero yo aun no he dejado de empujar mi carreta, sigue siendo mi refugio y cada año desde ese lamentable dia en el mismo lugar y a la misma hora me vuelvo a quemar junto a ella, mis gritos de desesperacion se siguen oyendo a pesar de que ya no este mas en el mundo de los vivos, ahora mi unico objetivo es empujar mi vieja carreta en busca de un lugar mejor hasta poder descansar en paz.

Basado en una historia real...

Gracias por compartir la historia. No la había escuchado anteriormente. Cuando uno la lee, se da cuenta que puede ser real ya que vivimos en un mundo tan cruel que no me extrañaría que las personas pensaran negativamente sobre aquel hombre. Pero a ciertas personas nos sigue sorprendiendo que ocurran esas cosas aun cuando las circunstancias nos dicten que estamos en medio de tanta violencia.
Es la metáfora que se volvió real. Porque "todos" (lease los que tienen capacidad para percibir de otra manera el mundo) tenemos una carreta que empujar. Llena de nuestros valores, pero pareciera como si esta metáfora se materializara.
Me gusta esa forma de expresarlo...
"ella es mi mundo, vivo por la carreta y la carreta por mi"
Cuando entiendes que algo es tu mundo, asumes una responsabilidad directa con eso y contigo mismo.