¡FANTASMAS EN UN VIEJO CEMENTERIO ABANDONADO!

por **Mysterio** Vie Abr 29, 2016 4:00 pm

¡FANTASMAS EN UN VIEJO CEMENTERIO ABANDONADO!

En Blarkenvershire, Inglaterra, un grupo de 6 alumnos de la Universidad local, decidieron hacerle una novatada a Peter, el chico nuevo de la escuela.
Peter había tenido una infancia difícil por su carácter apagado. Era solitario y lo único que quería era tener amigos.
Por ello aceptó la ‘invitación’ de los 6 alumnos para jugar y cotorrear en el panteón local antes de que oscureciera.
En realidad, los muchachos querían jugarle una broma. Se citaron a las 6 de la tarde en un terreno baldío muy cerca del cementerio.
Peter acudió a tiempo a cita, y sus nuevos amigos ya estaban ahí esperándolo, y le dijeron que irían a probar el valor de cada quien visitando las viejas tumbas.
Acto seguido, saltaron la barda y empezaron a perseguirse. En realidad Peter tenía miedo, pero no quería quedar mal, ni quedar como un cobarde ante sus nuevos camaradas.
Estuvieron corriendo entre las tumbas arrojando piedras y haciendo bromas pesadas, y no se dieron cuenta cuando empezó a oscurecer.
Estaban jugando a las escondidas, y en cuanto Pedro se escondió, los demás corrieron a la barda para saltarla y salir, dejándolo completamente solo.
Pero Albert, uno de los chicos, dijo que antes de salir, se escondieran tras una cripta para tomar fotos con sus celulares y dejar registradas las caras que el pobre pondría al verse abandonado en el cementerio.
Cuando Pedro se dio cuenta, ya era demasiado tarde. Los muchachos se tapaban la boca para ahogar sus risas y empezaron a tomarle fotos.
Peter les gritaba a los chicos que no lo dejaran solo, ya que estaba muerto de miedo. Michael, uno de los chicos, dijo: ‘Ya vamonos de aquí’.
Al tratar de escabullirse hacia la barda, lo que vieron los llenó de horror y de espanto… ¡Unas siluetas difuminadas, como de niebla o de humo se movían en el ambiente!
No se trataba de niebla producida por el frío ni por la humedad, ya que esa noche era de un seco verano y hacía mucho calor.
Las siluetas flotaban y se distinguían muy bien entre la negrura de la noche. Algunos tomaron fotos porque no podían creer lo que veían y no les había caído el veinte de que pudiera tratarse de algo que fuera sobrenatural.
De pronto, se escucharon gritos y lamentos muy alejados, susurros y como rezos. Rudolph, el rollizo del grupo, dijo haber visto una silueta blanca, pasar entre las tumbas. No pudo más y pegó un grito.
La histeria se desató entre los muchachos y se acuclillaron sobre el pasto llorando como unos niños a la vez que dos de ellos rezaban. Peter se dio cuenta en donde estaban sus compañeros.
La luz se hizo en su cerebro. Se percató de que ellos habían pretendido jugarle una broma dejándolo solo en el cementerio.
Según sus propias palabras, una fuerza lo llenó, era una mezcla de frustración y de coraje que hasta se impuso al hecho de estar en ese tétrico lugar.
Por primera vez en su vida se sintió con mucho valor y vio a sus compañeros que gimoteaban como unas niñas.
Las siluetas blancas iban y venían y a lo lejos se escuchaban ruidos extraños, pero a él no le importó nada de eso. Se acercó a los chicos y les dijo: ‘Ya párense, chicas cobardes, y vamonos de aquí’.
Como una persona, los 6 muchachos se pusieron de pie y corrieron a la barda, saltándola ágilmente.
Peter los siguió, pero iba extrañamente calmado, e incluso hasta se atrevió a mirar hacia atrás desde lo alto de la barda y miró las siluetas y la oscuridad.
Disfrutó la oleada de valor que lo llenaba. Sacó su celular y tomó la imagen que ilustra éste artículo y luego alcanzó a sus compañeros que lloraban en el coche de Michael.
Peter manejó el auto hasta la ciudad, ya que el muchacho seguía temblando a la vez que reía y hacía bromas y chistes de espantos. Sus compañeros le decían todavía con miedo que se callara.
Hasta la fecha, no sabe que fue lo que le hizo que tuviera tanto valor, ya que desde ese día fue un chico distinto, más abierto y extrovertido.
Peter toma la experiencia en el panteón como su ‘nuevo despertar’ y está agradecido por ello.
En la escuela, los chicos lo respetan mucho, y así tiene qué ser, ya que si alguno se quiere pasar de listo, solo basta con que Peter platique la historia de 6 gallinas que gimoteaban de terror abrazados en el viejo cementerio.
Pero independientemente de todo esto… ¿Qué fue lo que los 7 muchachos vieron esa noche entre las sombras tenebrosas del osario?
Es un misterio que será muy difícil de explicar con palabras…