Navidad

por Sr Barbosa Lun Dic 26, 2016 11:59 am

La verdad es que me he reído mucho días pasados celebrando la Navidad. un rato antes de la media noche un grupo de enajenados se subieron al techo de la Mansión a dar disparos al aire a ver si lograban derribar el trineo de Santa Claus, no lo lograron, tampoco dañaron a nadie porque todos los disparos al aire cayeron justo en el cementerio donde no pudieron herir a nadie por obvios motivos...

Como dato curioso la leyenda de Santa Claus habla sobre pequeños Querubines que entraban en Navidad por las chimeneas a las casas de las personas y se sentaban frente a las mismas, esta presencia traía prosperidad y abundancia. Como dato en algunas religiones un Querubín es un ángel que está junto al trono de Dios y que tiene un grado inferior al de los Serafines. Por eso se dice que Santa Claus entra por la chimenea a dejar regalos.

Sobre los regalos no tuvimos intercambios muy originales, más bien muchas cosas desagradables como partes humanas cortadas o de algún otro animal, pero ese comportamiento era esperable teniendo en cuenta que la mayoría de los que aquí habitan son no vivos.

Sobre el tema de los regalos es interesante que allá por el Siglo XVI preocupado porque San Nicolás y sus regalos eclipsaran la relevancia de Jesús en la celebración de la Navidad, Martín Lutero sugirió cambiar el nombre del santo y usar otros para referirnos a la misma figura, y así aparecieron nombres como “Padre de la Navidad” (Papá Noel). El reparto de regalos es una costumbre asociada históricamente de manera simbólica con la prosperidad en diversas culturas.

Pasada la media noche se volvió a armar gran alboroto por el tema de Santa Claus, al punto de llegar a una confrontación general con resultado de varios huesos rotos y un par de vidrios también, el tema central del conflicto fue la duda sobre su existencia pero como todo conflicto el tema centra se vio desdibujado.

Dentro de ese conflicto generalizado se mencionó que la figura del viejo bonachón fue un invento de la marca Coca Cola en el año 1930, ya que su traje coincide con los colores de la famosa marca, pero lo cierto es que no fue Coca Cola quién inventó la figura del personaje. La imagen moderna de Santa ha estado evolucionando con los siglos. Modelado con base en San Nicolás, que tenía la reputación de dar regalos en secreto, Santa eventualmente terminó siendo un hombre que se metía por las chimeneas y andaba en trineo, una figura creada con la obra pictórica de personas como Washington Irving y el ilustrador Thomas Nast.
La obra "Merry Old Santa Claus" de Nast en 1881 formó en mayor medida la base del Santa actual. En esa imagen, Santa aparece en el traje clásico rojo y blanco con una gran panza.

Y el árbol de Navidad quizás fue lo más destacado de la noche, con muchos adornos y colores vivos, ver algo de verde en esta casa tan gris fue todo un oasis en el desierto, lástima que cuando quisieron agregarle luces se incendió el árbol, la vieja alfombra y parte de la pared y del techo...

Hay unas cuantas historias diferentes sobre el origen del árbol de Navidad moderno, aunque no todas se fundamentan en hechos. Los árboles de hoja perenne fueron usados por los paganos en los festivales de invierno durante miles de años. Durante el solsticio de invierno, los árboles de hoja perenne significaban la llegada de la primavera. Mientras la cristiandad se expandía por Europa, los árboles empezaron a ser usados como símbolo de la Navidad. En obras de teatro en Alemania eran con frecuencia usados como accesorios, decorados con manzanas para representar el Jardín del Edén.

Una leyenda también dice que el reformador protestante Martín Lutero en el siglo XVI fue el que llevó los árboles de Navidad a los hogares. Lutero supuestamente estaba caminando a través de un bosque en la noche antes de Navidad cuando miró hacia arriba a ver las estrellas a través de las ramas de los árboles. Quedó tan asombrado por lo que vio que le dijo a sus hijos que le recordaba a Jesús, y luego puso un árbol en su casa.

En fin fue una buena jornada dentro de todo, aunque al parecer a alguien le pareció gracioso dejar un muñeco de El Grinch en mi habitación, agradezco el gesto pero no lo quiero, parece ser muy diabólico, lo dejaré en la entrada a ver si tenemos suerte y cuando regrese a la vida sale caminando hacia afuera y se vá. Pero aún así si alguien lo quiere es suyo.

P.D Esuché que para año nuevo la moda va a ser disfrazarse de Payasos Asesinos