Suicide Mouse (Mi Historia)

Esta es una historia basada en hechos reales alrededor de la famosa creepypasta del video del ratoncito suicida de Disney y su famoso video perdido y encontrado. Para adaptarla a la red tuve que omitir muchos detalles que refieren a elementos subjetivos, así como también cambié completamente los nombres de los involucrados.

Estos detalles omitidos se pueden comprender fácilmente entendiendo el clima de tensión que reina en las compañías con respecto a nosotros los latinos y demás minorías que frecuentemente no tenemos voz ni voto y se nos impone la voz de alguien más. Sabiendo eso, los trabajadores nos agrupamos en grupos de presión para defender nuestros derechos. Esta es una historia de lucha, pero también de horror. Esto es la historia de Suicide Mouse.



Ambos trabajábamos como administrativos para Walt Disney Co. Y conocíamos de primera mano las leyendas que rondaban acerca del gigante del entretenimiento mundial, como por ejemplo la tan popular teoría de que Walt Disney al morir en realidad fue congelado en criogenia para despertarlo en el futuro cuando se encuentre una cura para el cáncer de pulmón, el cual sufría, y sus restos se encuentran en realidad en ese estado de criogenia bajo lo que hoy es la atracción de Piratas del Caribe dentro del parque de atracciones en Florida. La teoría del ratoncito suicida también es bastante popular en el mundo, y a diferencia de la anterior genera más miedo.

Desde hace un par de años yo estaba casado con una hermosa chica llamada Lucía, nos casamos luego de cuatro años de novios, ella era dulce y delicada, todo su aspecto remontaba finura, parecía una muñeca de colección con su belleza y delicadeza. Estaba sumamente enamorado. Fuera de su lado tierno, ella tenia una fuerte militancia ideológica, en varios aspectos opuesta a mis creencias, pero eso nunca fue un impedimento para nuestro amor. A pesar de nuestras diferencias nos llevabamos muy bien.

Por sus ideales era bien aceptada en la asociación de trabajadores la compañía, yo me sentía mas respaldado en el extremo opuesto, la agrupación rival por así llamarla, aunque es paradójico ya que el viejo Walt en vida de ninguna manera hubiera permitido sindicatos entre sus trabajadores. Lucía militaba e incluso se había postulado a un cargo directivo a pesar de que en sus planes estaba dejar la compañía próximamente si lograba firmar contrato con una empresa rival que no quiero nombrar, lo cual estaba proyectado que fuera poco después de las elecciones entre trabajadores. Para ser sincero la agrupación a la que mi novia pertenecía tenía ideas radicales que beneficiaban a una porción de los trabajadores y no a los otros. Aunque de cara a las elecciones estábamos muy mal parados, éramos una agrupación nueva y ellos tenían un gran lobby.


Una tarde me llama mi amigo y me dice que tiene una bomba, él que era gran cazador de misterios, había conseguido mediante unos contactos la grabación original del video de Suicide Mouse, el tan afamado clip prohibido de Disney en el que el simpático ratoncito sufre de depresión y termina suicidándose con una pistola en su cabeza. Ambos permanecíamos escépticos ante el clip pero teníamos mucha curiosidad por verlo así que nos reunimos esa misma tarde a verlo. El plan era sencillo, a las seis teníamos una reunión con la jefa de la agrupación a la que pertenecíamos, de cara a la recta final antes de las elecciones, entonces nos reuniríamos a las cinco, veríamos el video, comentaríamos un rato que nos pareció y llegaríamos estupendamente a la reunión, todo parecía encajar a la perfección, pero algo salió mal. Cuenta leyenda que las personas sufren de epilepsia al verlo y convulsionan hasta la muerte o se suicidaban, pero me mantenía escéptico.

En la sala de proyecciones del edificio de Walt Disney Co. Conectamos la copia digital de la cinta a la entrada HDMI y en pantalla grande vimos el corto. Primero apareció el ratoncito Mickey, algo mal dibujado ya que la imagen era solo en blanco y negro, los cuadros saltaban de uno a otro con la desprolijidad típica de las viejas cintas VHS y más teniendo en cuenta que era un producto audiovisual creado a lápiz y papel y no en ordenador. El simpático Mickey caminaba de un lado a otro frente a una ciudad con edificios en tonos oscuros, con una sonrisa típica de él aunque algo mal dibujada. De fondo se repetía en bucle la canción que silbaba en “El barco de Vapor Willie”, el primer corto de este personaje. La animación era tosca y la música tediosa de tanto que se repetía el mismo fragmento, la única forma de que alguien se volviera loco viendo eso era por el incesante silbido del ratón y el siniestro resultado logrado en la animación. El video aun duraba 8 minutos más.

A medida que el tiempo avanzaba la sonrisa alegre de Mickey parecía volverse cada vez más siniestra y la burda animación cada vez mas atrapante y oscura, los colores de los edificios cobraban un aspecto de abandono con un color gris oxidado y sin vida. Sobre el minuto seis, el aspecto del protagonismo era totalmente depresivo, no podías quitarle la vista de encima y sentías que te quitaba a ti también las ganas de vivir. La incesante música ahora distaba mucho más que en la del corto del alegre barco a vapor y ahora era mas como un silbido apagado. En Colombia existía la leyenda del Silbón, un ser espectral que una vez fue humano y mató a su padre a latigazos, ahora cargaba a cuestas un costal con los huesos de su progenitor y recorría el mundo de los vivos colectando nuevas víctimas para su costal, emitía un horrible silbido que le daba su nombre y la leyenda cuenta que cuanto más fuerte es el mismo, más lejos se encuentra el ser, pero si el sonido es lejano, el demonio estará a tu lado, no te queda otra opción que correr. Supongo que así se escucharía el sonido de ese ser teniéndolo al lado. La música era horrible, la imagen perturbadora y el pobre ratón llevaba a cuestas todo el dolor y sufrimiento del mundo, deseaba que se suicidara y acabara con su dolor, es más, deseaba hacerlo yo también. Miré a Chris y estaba todo sudado a mi lado, con los ojos atrapados en la imagen, en su reina se reflejaba la animación a través de la luz que proyectaba la tele. Con cara de horror volteó hacia mi y lo que vio en mi rostro al parecer lo impactó enormemente porque corrió hacia la pared, agarró el cable del televisor y los desconectó con fuerza, la imagen del ratón en la pantalla desapareció.

Estábamos shockeados por lo que acabábamos de ver, el video era realmente perturbador, ambos estábamos empapados de sudor y con la piel pálida, sentía como mi corazón latía al mil por ciento. Tardamos varios minutos en recuperarnos, nos lavamos la cara en el baño y bebimos mucha agua, había sido una experiencia tremenda, pero lo más impactante no era que la leyenda resultaba ser cierta, sino que estuvimos a punto de morir si Chris no reaccionaba desconectando la tele. Yo veía al ratón caminar con una tristeza inhumana de un lado al otro y sentía su dolor, quería suicidarme, estuve a punto de hacerlo y aun no habíamos visto el ultimo minuto y medio de la cinta. Tuvimos unos minutos mas para recuperarnos del impacto antes de que la reunión con la jefa comenzara, cuando llegó nuestra piel ya había recuperado un tono mas normal y la respiración se había normalizado. Parecía algo increíble, estuvimos a punto de morir por un video maldito y ahora como si nada tendríamos una reunión totalmente mundano y corporativo. ¿Cómo podía la gente preocuparse de cosas tan banales cuando el mal que existía ahí afuera era tan grande? Nosotros estuvimos a punto del suicidio sin llegar a ver el video completo. pero qué pasaría si alguien lo viera entero?

La charla duró lo normal donde hablamos de temas serios de presupuestos, ideas de campañas y militancia, la jefa de la agrupación se llamaba Alicia y no tardó mucho en cuenta de que a Chris y a mi algo nos perturbaba, entonces le contamos todo sobre el video con lujos de detalles. Ella quedó impactada, conocía la leyenda, pero no podía creer que fuera real, por nada del mundo quiso ver el video que aun teníamos en nuestro poder, así que Chris se lo guardó en su maletín y juró esconderlo en un lugar donde nadie lo encuentre, ni siquiera nosotros.

Los meses pasaron y las elecciones estaban cada vez mas cerca, Lucía era muy feliz pensando en su futura empresa, cuando tuvo la prueba de admisión la acompañé a rendir y después me reuní a tomar un café con Chris y Alicia, los tres nos habíamos vuelto grandes amigos más allá de lo político. Cuando las elecciones estuvieron cerca el rival parecía no perder por nada en el mundo.

La anunciadora dijo que perdimos las elecciones por 80% a 20. Las medidas que fueron tomadas los siguientes días afectaron a muchísimas personas, entre ellas, a Chris, que fue quien más sufrió De pronto una peculiar idea surgió.

Chris dijo que si, aun lo conservaba a pesar de que juró que se iba a deshacer de él, ninguno le preguntamos por qué no lo hizo, porque estábamos de acuerdo en lo que teníamos que hacer. Cuando Alicia fuera a la junta del comité -ella era la única representante de nuestra corriente- infiltraría el video prohibido y dejaría que lo vieran. Nadie nos diría nada, nadie tendría la culpa, sino que sería otra mancha más en el tigre de las leyendas urbanas que giran en torno a Disney.

La reunión del comité fue el día 8 de diciembre, a la mañana siguiente Stan, el viejo portero, descubrió que nadie había abandonado el edificio la noche anterior y que en la sala de conferencias yacían un montón de cadáveres en medio de tremendos lagos de sangre que se asemejaban a las escenas de El Resplandor. Quienes vieron el video se volvieron locos, se arrancaron los ojos con las manos y muchos de ellos tenían señales de estrangulamiento, el video condujo a toda esa gente a un estado de locura tal que se suicidaban con lo primero que encontraran. Cabezas partidas, extremidades mutiladas, gargantas abiertas de par en par y trozos de cuero cabelludo aun con piel y pedazos de materia gris pegados por las paredes, fue con las tétricas imágenes que se encontró Stan y le ocasionaron pesadillas tan fuertes que al mes murió de un ataque al corazón.

Con Chris nos enteramos de la noticia y nos miramos sin comentar nada, sabíamos que era extremo pero esa gente lo merecía, además no fuimos nosotros, fue culpa de la perversa cabeza que creó ese video. Mi sorpresa vino después, cuando me enteré que entre la lista de fallecidos figuraba mi esposa Lucía, quedé en estado de shock cuando la policía golpeó la puerta de mi casa para informarme. No entiendo por qué ella estaba ahí, me dijeron que era parte del consejo y yo no lo sabía, tenía el dato de que figuraba en las listas, pero nunca imaginé que fuera a esa junta. ¿Con que motivo? A ella le quedaría poco en la compañía porque iba a irse próximamente, no tenía sentido alguno que formara parte del concejo, pero su ideología era más fuerte, aunque fuera por poco tiempo, ella quería estar presente para pelear por sus ideales. Era un alma de luz, no se merecía un final así de fatal, la imagen de su delicado cuerpito mutilado me persigue por las noches. La culpa se apodera de mis pensamientos en cada paso que doy, quizás de haberme interesado en sus cosas lo hubiera sabido y podría haber detenido a tiempo el plan. Por culpa de Suicide Mouse lo perdí todo.