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Patología criminal: Aspectos biologicos
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Patología criminal: Aspectos biologicos
Si se tiene un delincuente y un individuo “normal”, el individuo “normal” pone una barrera automática hacia el delincuente. Aquél juzga a éste como ente distinto y hay un distanciamiento, no solo social y psicológico, si no también ideológico.
El individuo adaptado no tiene interés en entender porque el delincuente actúa así.
Antes del siglo xvii, no hay una separación entre el no delincuente y el delincuente y hasta después del siglo XVIII cuando ocurre la transformación, debido a la
producción feudal y a la comercialización del campo.
Este cambio produce una transformación profunda en la actitud social hacia el no integrado, el fenómeno se va multiplicando, tornándose más complejo para convertirse en el mayor y más grave problema a medida que las incipientes ciudades primero, y más tarde los centros comerciales y manufactureros, se ven abarrotados de individuos incapaces de ser asimilados por la nueva ley de mercado.
Hartley en su trabajo “Observation on Man” decía que las enfermedades físicas podían tener causas morales y cuando esté se sometiera a regularización este tendría un equilibrio mental y se aliviaría.
Cabanis creía que los hábitos criminales y las aberraciones de la razón están siempre acompañados por ciertas peculiaridades orgánicas manifestadas en la forma externa del cuerpo o de características de la fisonomía.
En el siglo xix, el pobre, el vagabundo y el ocioso, eran categorías sociales distintas, se convirtieron en individuos anormales.
Lombroso, profesor de psiquiatría y de antropología, utiliza las técnicas del método científico, especialmente la estadística, en su teoría de la existencia del tipo criminal, cuyos signos particulares externos son una serie de estigmas deformantes que evidencian que el criminal es, en nuestra sociedad evolucionada, la supervivencia de factores atávicos que lo equiparan al salvaje primitivo.
Lombroso lo llama “Criminal nato”, que tiene la característica de la falta del sentido de la moral. Con esta teoría, el criminal es considerado un ente aparte, como una especia humana particular.
Con esto, se piensa que existe la predisposición biológica, que es la posibilidad de un individuo a delinquir.
El sector biológico representado por las funciones vegetativas, humorales, nerviosas y el cerebro, es la base de la explicación que relaciona las disfunciones del cerebro y la criminalidad. En esta teoría es el cerebro donde nacen las disposiciones a delinquir.
Di Tullio explica que las glándulas endocrinas intervienen en la criminogénesis por la constitución misma del individuo. Este autor adelanta la hipótesis de que la constitución misma de los criminales está bajo la dependencia de su sistema endocrino.
Con el estudio del sistema glandular de delincuentes, diversos autores han querido constatar la relación entre una disfunción glandular y un tipo definido de conducta delincuente.
Se creía que podía ser transmitida a los hijos, siendo en el padre débil y que en el hijo se desarrollaría y lo llevaría a ser un “criminal nato”
La biología criminal utiliza el método experimental propio de las ciencias naturales, aplicándolo al campo de la conducta humana.
El método científico usado por la biología criminal son: la neutralidad y la objetividad científica. El método tenia ciertas deficiencias.
Con el aumento del desempleo, de la pobreza, el delito y los desórdenes, la delincuencia es vista como producto de la indigencia social, laboral, física y cultural.
Con esto, se creía que la sociedad y la política no tenían la culpa de los delincuentes y en 1968 un tribunal absuelve a un criminal por contener el síndrome XYY.
Fuete: http://criminologiaycriminalistica.wordpress.com/2008/08/18/patologia-criminal/
El individuo adaptado no tiene interés en entender porque el delincuente actúa así.
Antes del siglo xvii, no hay una separación entre el no delincuente y el delincuente y hasta después del siglo XVIII cuando ocurre la transformación, debido a la
producción feudal y a la comercialización del campo.
Este cambio produce una transformación profunda en la actitud social hacia el no integrado, el fenómeno se va multiplicando, tornándose más complejo para convertirse en el mayor y más grave problema a medida que las incipientes ciudades primero, y más tarde los centros comerciales y manufactureros, se ven abarrotados de individuos incapaces de ser asimilados por la nueva ley de mercado.
Hartley en su trabajo “Observation on Man” decía que las enfermedades físicas podían tener causas morales y cuando esté se sometiera a regularización este tendría un equilibrio mental y se aliviaría.
Cabanis creía que los hábitos criminales y las aberraciones de la razón están siempre acompañados por ciertas peculiaridades orgánicas manifestadas en la forma externa del cuerpo o de características de la fisonomía.
En el siglo xix, el pobre, el vagabundo y el ocioso, eran categorías sociales distintas, se convirtieron en individuos anormales.
Lombroso, profesor de psiquiatría y de antropología, utiliza las técnicas del método científico, especialmente la estadística, en su teoría de la existencia del tipo criminal, cuyos signos particulares externos son una serie de estigmas deformantes que evidencian que el criminal es, en nuestra sociedad evolucionada, la supervivencia de factores atávicos que lo equiparan al salvaje primitivo.
Lombroso lo llama “Criminal nato”, que tiene la característica de la falta del sentido de la moral. Con esta teoría, el criminal es considerado un ente aparte, como una especia humana particular.
Con esto, se piensa que existe la predisposición biológica, que es la posibilidad de un individuo a delinquir.
El sector biológico representado por las funciones vegetativas, humorales, nerviosas y el cerebro, es la base de la explicación que relaciona las disfunciones del cerebro y la criminalidad. En esta teoría es el cerebro donde nacen las disposiciones a delinquir.
Di Tullio explica que las glándulas endocrinas intervienen en la criminogénesis por la constitución misma del individuo. Este autor adelanta la hipótesis de que la constitución misma de los criminales está bajo la dependencia de su sistema endocrino.
Con el estudio del sistema glandular de delincuentes, diversos autores han querido constatar la relación entre una disfunción glandular y un tipo definido de conducta delincuente.
Se creía que podía ser transmitida a los hijos, siendo en el padre débil y que en el hijo se desarrollaría y lo llevaría a ser un “criminal nato”
La biología criminal utiliza el método experimental propio de las ciencias naturales, aplicándolo al campo de la conducta humana.
El método científico usado por la biología criminal son: la neutralidad y la objetividad científica. El método tenia ciertas deficiencias.
Con el aumento del desempleo, de la pobreza, el delito y los desórdenes, la delincuencia es vista como producto de la indigencia social, laboral, física y cultural.
Con esto, se creía que la sociedad y la política no tenían la culpa de los delincuentes y en 1968 un tribunal absuelve a un criminal por contener el síndrome XYY.
Fuete: http://criminologiaycriminalistica.wordpress.com/2008/08/18/patologia-criminal/
Re: Patología criminal: Aspectos biologicos
muy bueno el argumento qe as puesto, estaba muy interesante, asique debido a esas cosas asi son todos los criminales no???? que cosas tiene la vida...ahy....
iratxe- Guardian de Drarknillion
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Edad : 32
Localización : En mi mundo....
Re: Patología criminal: Aspectos biologicos
Claro, es un punto interesante:
"Cabanis creía que los hábitos criminales y las aberraciones de la razón están siempre acompañados por ciertas peculiaridades orgánicas manifestadas en la forma externa del cuerpo o de características de la fisonomía."
Escuchaba hace un tiempo a una de mis profesoras y coincidia con lo que planteaba, es decir.. esta bien... ciertos signos pueden demostrar una mayor probabilidad en una persona de delinquir, pero no hay que irse al extremo, de que todas las personas que tengan, las orejas grandes y las manos grandes por decir un tonto ejemplo, van a ser delincuentes natos.
"Cabanis creía que los hábitos criminales y las aberraciones de la razón están siempre acompañados por ciertas peculiaridades orgánicas manifestadas en la forma externa del cuerpo o de características de la fisonomía."
Escuchaba hace un tiempo a una de mis profesoras y coincidia con lo que planteaba, es decir.. esta bien... ciertos signos pueden demostrar una mayor probabilidad en una persona de delinquir, pero no hay que irse al extremo, de que todas las personas que tengan, las orejas grandes y las manos grandes por decir un tonto ejemplo, van a ser delincuentes natos.
Re: Patología criminal: Aspectos biologicos
Enserio??? que cosas madre mia!!! la verdad que es muy interesante estos temas de lo criminales!! la verdad
jiji muchos besos
jiji muchos besos
iratxe- Guardian de Drarknillion
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