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LA APARICIÓN DE LA ABUELA
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LA APARICIÓN DE LA ABUELA
Pongo aquí un caso que investigamos hace como cuatro años.
Entrevistamos a un hombre que nos contó ésto:
¡LA ABUELA SE APARECIÓ CUANDO TENÍA HORAS DE HABER MUERTO!
Me llamo Samuel Rivera, tengo 21 años de edad y vivo en un pueblo ubicado en Oaxaca. Mi hermana se llama Matilde y tiene 19 años.
Mis padres estaban en el patio trasero de la casa bañando a los tres perros que tenemos.
Dentro de la casa solo nos encontrábamos mi hermana y yo. No teníamos aparatos encendidos ni nada que rompiera el silencio de ese momento.
Estábamos en la cocina bebiendo jugo de limón y desde la ventana que da al patio trasero, podíamos ver a mis padres.
Al lado contrario de la ventana había un pasillo que llegaba a un cuarto que usábamos de sala. A los dos lados del pasillo estaban las recámaras.
Casi por un impulso, ambos nos dimos vuelta hacia el pasillo y claramente vimos a nuestra abuela Luisa, quien vestía un suéter de estambre de color negro y una falda color verde olivo.
Llevaba en una mano su monedero negro. Nos sonrió desde la puerta de la sala, que estaba abierta.
Mi hermana le dijo extrañada: ‘Abuelita, ¿Cómo entraste?’, pero ella no dijo nada, solo nos sonreía y nos miraba.
La puerta que daba a la calle estaba cerrada. Además, mi abuela vive en un pueblo a una hora, y la única manera como pudo haber venido era con mi tío, pero él estaba trabajando en el campo.
Nos dio emoción verla y volteamos a la ventana que da al patio trasero, y mi hermana les gritó a mis papás que mi abuelita había llegado a visitarnos.
Mi padre alzó su mirada. Sus ojos le brillaron y dijo en voz muy baja: ‘¡Mamá!’.
Del patio, entró a la casa mientras que mi mamá se secaba los pies con un trapo.
Mi hermana y mi papá se dirigieron al fondo del pasillo. Yo cerré la puerta para que no se nos fueran a meter los perros.
Me dirigí al pasillo y me extrañó mucho verlos buscando por las recámaras y en la sala a mi abuela, la cual ya no estaba.
Mi papá dijo: ‘Mamá... ¿Dónde te metiste?’.
Nos empezamos todos a asustar… Un escalofrío recorrió nuestros cuerpos. No pudo haber salido a la calle pues la puerta que daba al exterior tenía llave.
Yo no sabía ni qué pensar. Dije en voz alta que a lo mejor nos habíamos imaginado a la abuela, pero mi papá me dijo que no había sido mi imaginación, ya que también él la había visto.
Como nos estábamos poniendo muy nerviosos mi mamá nos dijo que a lo mejor estaba en la cocina.
Nos dirigíamos a la cocina y unos toquidos en la puerta que da a la calle nos sobresaltaron.
Mi padre fue a abrir y nos sorprendimos al ver a mi abuelo tan angustiado. De inmediato presentimos que había pasado algo malo.
Entró a la casa y se dejó caer pesadamente en un sofá. Dijo que la abuela había muerto hace como dos horas en la clínica rural de Ojo de Agua y su cuerpo estaba en el depósito de ese lugar.
Mi padre susurró: ‘¡Pero si la acabamos de ver hace…!’. Mi madre le dio un leve codazo para que callara. No tenía caso dar explicaciones.
Lloramos y una vez que estuvimos calmados, nos subimos a la troca de mi abuelo y fuimos a recoger el cadáver, lo velamos y lo enterramos.
Mi abuela había fallecido de un severo ataque al corazón.
¿Qué fue lo que vimos en realidad? ¿Acaso ella vino a despedirse de nosotros?
Entrevistamos a un hombre que nos contó ésto:
¡LA ABUELA SE APARECIÓ CUANDO TENÍA HORAS DE HABER MUERTO!
Me llamo Samuel Rivera, tengo 21 años de edad y vivo en un pueblo ubicado en Oaxaca. Mi hermana se llama Matilde y tiene 19 años.
Mis padres estaban en el patio trasero de la casa bañando a los tres perros que tenemos.
Dentro de la casa solo nos encontrábamos mi hermana y yo. No teníamos aparatos encendidos ni nada que rompiera el silencio de ese momento.
Estábamos en la cocina bebiendo jugo de limón y desde la ventana que da al patio trasero, podíamos ver a mis padres.
Al lado contrario de la ventana había un pasillo que llegaba a un cuarto que usábamos de sala. A los dos lados del pasillo estaban las recámaras.
Casi por un impulso, ambos nos dimos vuelta hacia el pasillo y claramente vimos a nuestra abuela Luisa, quien vestía un suéter de estambre de color negro y una falda color verde olivo.
Llevaba en una mano su monedero negro. Nos sonrió desde la puerta de la sala, que estaba abierta.
Mi hermana le dijo extrañada: ‘Abuelita, ¿Cómo entraste?’, pero ella no dijo nada, solo nos sonreía y nos miraba.
La puerta que daba a la calle estaba cerrada. Además, mi abuela vive en un pueblo a una hora, y la única manera como pudo haber venido era con mi tío, pero él estaba trabajando en el campo.
Nos dio emoción verla y volteamos a la ventana que da al patio trasero, y mi hermana les gritó a mis papás que mi abuelita había llegado a visitarnos.
Mi padre alzó su mirada. Sus ojos le brillaron y dijo en voz muy baja: ‘¡Mamá!’.
Del patio, entró a la casa mientras que mi mamá se secaba los pies con un trapo.
Mi hermana y mi papá se dirigieron al fondo del pasillo. Yo cerré la puerta para que no se nos fueran a meter los perros.
Me dirigí al pasillo y me extrañó mucho verlos buscando por las recámaras y en la sala a mi abuela, la cual ya no estaba.
Mi papá dijo: ‘Mamá... ¿Dónde te metiste?’.
Nos empezamos todos a asustar… Un escalofrío recorrió nuestros cuerpos. No pudo haber salido a la calle pues la puerta que daba al exterior tenía llave.
Yo no sabía ni qué pensar. Dije en voz alta que a lo mejor nos habíamos imaginado a la abuela, pero mi papá me dijo que no había sido mi imaginación, ya que también él la había visto.
Como nos estábamos poniendo muy nerviosos mi mamá nos dijo que a lo mejor estaba en la cocina.
Nos dirigíamos a la cocina y unos toquidos en la puerta que da a la calle nos sobresaltaron.
Mi padre fue a abrir y nos sorprendimos al ver a mi abuelo tan angustiado. De inmediato presentimos que había pasado algo malo.
Entró a la casa y se dejó caer pesadamente en un sofá. Dijo que la abuela había muerto hace como dos horas en la clínica rural de Ojo de Agua y su cuerpo estaba en el depósito de ese lugar.
Mi padre susurró: ‘¡Pero si la acabamos de ver hace…!’. Mi madre le dio un leve codazo para que callara. No tenía caso dar explicaciones.
Lloramos y una vez que estuvimos calmados, nos subimos a la troca de mi abuelo y fuimos a recoger el cadáver, lo velamos y lo enterramos.
Mi abuela había fallecido de un severo ataque al corazón.
¿Qué fue lo que vimos en realidad? ¿Acaso ella vino a despedirse de nosotros?
Mysterio- Guardian de Drarknillion
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Re: LA APARICIÓN DE LA ABUELA
He escuchado varios testimonios de experiencias similares, como el caso de un ex compañero que luego del fallecimiento de su abuelo, este volvio a despedirse, asi es. Él narra como vio a su abuelo mientras estaba haciendo cosas en su computadora, no alcanzo a hablarle pero fue una especie de despedida. Una Psicologa que visitó le dio la explicacion de que puede ser una reaccion inconciente similar a una alucinacion por el dolor que le causo no haber podido despedirse de su ser querido. Lo veo como una explicacion logica pero aun asi no deja de ser llamativo.
Otra historia que escuche fue aun más dolorosa e inexplicable. Es parte del boca a boca de la tradicion de un pequeño pueblo del interior de mi pais. Sinceramente no recuerdo en que año sucedio, pero los protagonistas hasta hace no mucho vivian. Trata del amor de una madre a su hijo, era hijo unico y su padre habia fallecido cuando apenas era niño, por esto la mujer protegia mucho a su hijo y eran realmente unidos. Mario era el nombre del muchacho que de adolescente perdio la vida, nadando en un arroyo con un grupo de amigos, los bomberos que rescataron el cuerpo dieron como causa de muerte probable un ataque al corazon ya que no tenia agua en los pulmones... cuando sus amigos encararon la dificil tarea de avisarle a una madre que su hijo se habia muerto y fueron hasta su casa la encontraron llorando y sus palabras los marco a todos:
"Si muchachos, ya se, mi Marito se me murio... a mi me parecio que lo sentia en el alma y de pronto escuche la voz... me di vuelta y estaba ahi paradito, donde estan ustedes... chorreando agua estaba... y me dijo mamá, me ahogue.... perdoname... cuando quise correr para abrazarlo ya no estaba más"
Otra historia que escuche fue aun más dolorosa e inexplicable. Es parte del boca a boca de la tradicion de un pequeño pueblo del interior de mi pais. Sinceramente no recuerdo en que año sucedio, pero los protagonistas hasta hace no mucho vivian. Trata del amor de una madre a su hijo, era hijo unico y su padre habia fallecido cuando apenas era niño, por esto la mujer protegia mucho a su hijo y eran realmente unidos. Mario era el nombre del muchacho que de adolescente perdio la vida, nadando en un arroyo con un grupo de amigos, los bomberos que rescataron el cuerpo dieron como causa de muerte probable un ataque al corazon ya que no tenia agua en los pulmones... cuando sus amigos encararon la dificil tarea de avisarle a una madre que su hijo se habia muerto y fueron hasta su casa la encontraron llorando y sus palabras los marco a todos:
"Si muchachos, ya se, mi Marito se me murio... a mi me parecio que lo sentia en el alma y de pronto escuche la voz... me di vuelta y estaba ahi paradito, donde estan ustedes... chorreando agua estaba... y me dijo mamá, me ahogue.... perdoname... cuando quise correr para abrazarlo ya no estaba más"
Sr Barbosa- Guardian de Drarknillion
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Re: LA APARICIÓN DE LA ABUELA
Estoy seguro que rememorando surgen más y más casos similares, en algunas ocaciones para una última despedida, incluso un contacto fisico, en ocasiones seres queridos que regresan para cuidarnos del más alla, los vemos pero no interactuan con nosotros. Incluso hay casos de personas que fueron avisadas de la fecha de su muerte desde el más alla, que sus seres amados les avisan que les esta por llegar la hora o incluso la misma muerte que indica la fecha en que pasara a buscarlos.
Sr Barbosa- Guardian de Drarknillion
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