LA TABLA OUIJA… ¡ABRE LA PUERTA A LA ACCIÓN DEMONÍACA! (CUARTA PARTE)

por **Mysterio** Miér Abr 27, 2016 3:37 pm

UNA HISTORIA VERDADERAMENTE PERTURBADORA

Otro extraño caso sucedió el 15 de Agosto de 1997.
Roberto Armendáriz, de Madrid, España, estaba con un grupo de tres amigas en plena sesión de ouija.
Cortaron con unas tijeras las letras del abecedario que habían dibujado en unas cartulinas pequeñas y las pusieron en orden sobre una mesa formando un círculo cerrado.
Dentro de él pusieron las palabras "si", "no", "hola" y “adiós”.
Pusieron un vaso pequeño en el centro del círculo y se dedicaron a cerrar cortinas, ventanas y puertas hasta que todo quedó muy oscuro.
Encendieron varias velas que les ayudaran a que se concentraran y se relajaran.
Tuvieron unos minutos de silencio. No se decidió en ningún momento cuál de ellos realizaría la misión de ser el médium sino que transcurrido ese tiempo cualquiera podía formular la famosa pregunta: "¿Hay alguien ahí?
En el justo momento en que una amiga abrió los ojos y se dispuso a mencionar esa pregunta, se apresuraron para poner el dedo índice de su mano derecha sobre el vaso.
Muy torpemente, el vaso "guía" se fue moviendo hacia el "si". Según lo planeado la persona que hacía de médium preguntó al "espíritu" si estaba muy cómodo entre ellos, y el "desconocido" le dijo que sí.
Tras preguntarle sobre sí mismo, y manteniendo el dedo sobre el "vaso", se fue dirigiendo a una serie de letras hasta que formó la palabra "I N M A T E R I A L".
Roberto decidió levantar el dedo del "vaso guía" y preguntar mentalmente, (nunca en voz alta), una cuestión personal que ninguna de sus amigas conocía, y el espectro, guiado por el temeroso dedo índice de las chicas se dirigió a una serie de letras formando la palabra “Biología”.
Su rostro cambió de color cuando se formó esa frase, ya que era la asignatura que estaba preparando para hacer un examen semestral en la Universidad.
Violentamente se levantó, y sin ninguna explicación abandonó esa "sesión" despidiéndose entre dientes con un "hasta mañana".
Cuando miró el reloj habían transcurrido 4 horas.
Al día siguiente, una de las amigas que participaron en esa sesión fue a buscarlo para rogarle que la acompañara.
Cuando llegaron a su casa, se encontró con las otras dos amigas, dispuestas a continuar lo que Roberto había interrumpido el día de ayer.
Se acomodó en el mismo lugar que el día anterior y comenzó todo de la misma forma.
Al realizar varias preguntas intrascendentes cada uno de ellos sin necesidad de médium alguno, el "vaso guía" comenzó a avanzar mucho más rápido de lo que sus dedos podían, contestando una serie de respuestas incoherentes que no venían al caso, adornando las mismas con una serie de insultos y palabrotas obscenas.
Roberto se dispuso a abandonar la salita muy enojado, cuando al abrir la puerta, ésta lo golpeó violentamente, donde la espalda termina su digno nombre.
Un grito femenino lo hizo reaccionar y se agachó a tiempo, ya que un candelabro pasó rozando su cabeza y se estrelló ruidosamente contra la puerta.
Se salió de la salita muy asustado y confundido, al grado que no le importaron sus amigas. Eran las dos de la mañana y había estado adentro más de seis horas.
Al día siguiente Roberto pasó con sus padres unas breves vacaciones a Granada, y regresaron a Madrid.
Esto le sirvió para intentar olvidar y no darle mayor importancia a los fenómenos ocurridos.
Pasaron dos días desde su regreso. En la mañana, su madre lo despertó muy asustada. La mamá de una de sus amigas avisó que su hija había desaparecido. Se quedó con la boca abierta, temblando de miedo.
Desgraciadamente aquel "juego" inocente fue tomando otro cariz. Desaparecieron las tres muchachas y la policía ya las estaban buscando.
Las tres habían compartido aquél peligroso juego con Roberto.
Lo llamaron para declarar en la Corte, ya que fue una de las últimas personas que estuvo con estas amigas, y tras interminables interrogatorios y comprobaciones comenzó una búsqueda por los alrededores en la que intervinieron familiares, amigos y la Guardia Civil.
Tras dos días de infructuosa búsqueda la policía pudo localizar a las chicas dentro de un agujero de tres metros de profundidad, situado en el campo cercano.
Se encontraban en buenas condiciones de salud, pero en un estado alterado de conciencia tal que no les permitió dirigir palabra ni explicación alguna por unos días.
La Guardia Civil, descubrió dentro del hoyo una serie de huesos y restos de un ser humano. Los análisis que se realizaron sobre el macabro descubrimiento, siguen siendo un misterio.
Al día siguiente que Roberto regresó a Madrid, sus compañeras continuaron con estas sesiones y abandonaron por indicación del espíritu el lugar en el que estaban ellas realizando estas sesiones, que era el domicilio particular de una de ellas.
Y esta entidad, utilizando la ouija, las dirigió hacia un lugar apartado y oculto en el campo, donde iban a seguir con las consultas a la tabla, con la condición de beber del agua que daba una pequeña fuente situada a poca distancia del hoyo donde más tarde cayeron al correr despavoridas de ahí.
Esa última noche les dijo el ente mediante la ouija, y en medio de la oscuridad más tenebrosa, únicamente rota por la tímida la luz de unas velas que deberían caminar por un lugar que les sería "señalado" posteriormente por una "luz" diferente a todas las demás.
Y así fue, al poco tiempo se apareció en plena noche y a una distancia aproximada de 50 metros, un "pequeño círculo de luz extremadamente brillante" que pareció que salía del suelo y que flotaba a una altura de un metro.
Después de ver esta señal, se pusieron en contacto con la ouija y ésta les indicó que caminaran hasta encontrar un "extraño" objeto que deberían de entregar a su arzobispo y fue cuando cayeron al gran agujero.
Y ahí termina la historia, pero no sus consecuencias:
- Dos de las amigas que intervinieron en estos hechos están en tratamiento psiquiátrico, como consecuencia de esa desafortunada experiencia.
- Otra no ha vuelto a aparecer por toda la región. Como si se la hubiera tragado la tierra.
- Y Roberto, ahora tiene pensamientos suicidas y va a ser internado para evitar que el “espíritu” que le ordena cosas en su mente, se salga con la suya.