¡EN UN INQUIETO SUEÑO, LA CABEZA DE UN FANTASMA SE LE APARECIÓ PARA ADVERTIRLE DE UNA INMINENTE DESGRACIA!

por **Mysterio** Miér Abr 27, 2016 7:07 pm

¡EN UN INQUIETO SUEÑO, LA CABEZA DE UN FANTASMA SE LE APARECIÓ PARA ADVERTIRLE DE UNA INMINENTE DESGRACIA!

“Me llamo Sharon y vivo en Londres, Inglaterra. Soy madre soltera con una hija de nueve años de edad llamada Elizabeth.
“Yo tengo treinta y seis años y mi hija y yo vivimos en un departamento que me dejaron mis difuntos padres.
“Soy secretaria ejecutiva en una empresa, y el día que sucedieron los hechos, empezaba el fin de semana.
“La experiencia más impactante de mi vida comenzó una noche que me acosté después de haber dejado a mi hija ya dormida en su recámara.
“Pronto, me quedé bien dormida. Soñé que estaba yo leyendo hasta casi media noche hasta que decidí bajar las escaleras e ir a la cocina.
“Cuando llegué hasta donde estaba la escalera vi muy claramente una cabeza que flotaba en la obscuridad y mi corazón casi se detuvo.
“Era la cabeza de una muchacha de largos cabellos blancos, y tenía negras las cuencas de sus ojos.
“En ese instante rápidamente me hice hacia atrás y la cabeza comenzó a hablar y me dijo: “No te asustes, estoy aquí para ayudarte”.
“Luego de que me controlé, lentamente volteé la cara y la miré flotando en la negrura de la escalera.
“La cabeza me dijo suplicante: ‘Escúchame Sharon, ya no pertenezco a este mundo, pero he sido enviada para darte un mensaje muy importante’.
Tome asiento en un escalón para no desmayarme, y una vez que me repuse un poco, me incorporé.
“Fui retrocediendo lentamente, mientras la aparición continuaba hablando.
“Me dijo: ‘Cuando amanezca, sé que tienes qué llevar a tu hija al club de natación al que asiste los sábados. Por favor, no la lleves.
‘Haz lo que te digo y tu hija te vivirá muchos años. Si no me haces caso y aún así la llevas allá, ésta noche será la última en la que estará contigo’...
“La visión comenzó a desvanecerse lentamente, pero continuaba advirtiéndome de no llevar a mi hija al club de natación... ¡Gracias a Dios que le hice caso!
“A la mañana siguiente, hable con mi hija. Ella estaba muy asombrada. Dijo que algo vio en mi rostro que le hizo sentir que lo mejor era no ir al club.
“Nos fuimos a desayunar a un Mc Donalds y después decidimos pasar un día chapoteando en la piscina inflable que le compré en el verano pasado.
“Pronto, estabamos sentadas dentro de la piscina, la cual la pusimos en el patio trasero.
“Estabamos en una guerra con unas pistolas de agua cuando sonó el teléfono. Mi hija salió y contestó.
“Conforme escuchaba, yo vi que se fue poniendo más pálida y más seria. De pronto se soltó a llorar y alarmada salí del agua y tomé el teléfono.
“Una vecina que sí había llevado a su hija al club, me dijo llorando que estaban todas las chicas practicando en la alberca al ritmo de la música de un equipo de sonido.
“Algo pasó que el templete donde tenían el equipo se cayó y el amplificador se deslizó hasta caer en el agua.
“La electricidad se extendió. 35 chicas y el instructor murieron electrocutados. Nada se pudo hacer. Solo mi hija y otra chica más que no asistió por estar enferma, fueron las que se salvaron de ésta lamentable desgracia.
“Mi Elizabeth y yo nos abrazamos y lloramos. Tuve mucho miedo al ver que estuve a punto de perderla.
“Sé que esto fue una gran misericordia de Dios quien no quiso que a ella le pasara nada. Asistimos al funeral de las chicas y del instructor y fue algo muy tremendo para las dos.
“Esa aparición que vi en mi sueño pudo haber sido un ángel quizás, pero lo más importante es que de no haberse aparecido, quizás yo hubiera estado también llorando a mi hija en el funeral.
“Gracias a Dios que le hice caso. Aunque el método que el espectro usó para prevenirnos del peligro fue algo muy espantoso, estoy bastante agradecida por ello.
“A partir de ahora jamás dudaré de las historias sobre ángeles y de espíritus benévolos que vienen del Más Allá para ayudarnos, pues nos sucedió a mi hija y a mí...