¿EXISTEN LOS ÁNGELES...? (SEGUNDA PARTE)

por **Mysterio** Vie Abr 29, 2016 6:15 pm

INCREÍBLE CASO DE UNA ENFERMERA

Brenda Leal, enfermera pediátrica, encargada de la sala de incubadoras de un hospital, salió de la misma y se puso a atender otras labores.
Minutos después escuchó una extraña voz interior que le decía de manera imperiosa: ¡Ve rápido y checa las incubadoras!
Esto le causó extrañeza, pues acababa de hacerlo, pero volvió a oír la misma orden aún más fuerte: ¡Ve y checa las incubadoras!
En ese momento tuvo un presentimiento de peligro y acudió a la sala.
“Al entrar, vi la figura de un hermoso ángel en el centro de las incubadoras que observaba a los bebés y que se desvaneció rápidamente”, relata Brenda.
Al revisar las incubadoras, descubrió que quince de ellas, donde se hallaban bebés prematuros, habían dejado de funcionar.
Todos esos infantes habrían muerto si Brenda no hubiera obedecido la voz de su ángel.
“Siempre he creído en los ángeles de la guarda, y sé que el mío entró en acción ese día, para proteger a todos los nenes que estaban a mi cuidado”, comentó Brenda.
“Me siento muy agradecida por su intervención y por haber tenido la hermosa dicha de verlo, aunque fuera tan brevemente”.

OTROS CASOS IMPACTANTES

* Silvia Mora, de 66 años, asegura que ángel la salvó de ser atropellada por un veloz automóvil, en el momento en que ella se encontraba parada sobre la acera cerca de su casa.
“Yo estaba a punto de cruzar la calle”, recuerda Silvia. “Pero entonces escuché una voz en mi cabeza que me gritaba ‘¡Detente!’, y me quedé helada sobre mis talones.
“Un segundo después un carro salió disparado dando la vuelta en la esquina. Se estrelló contra un coche estacionado y dos de los hombres que iban dentro del auto murieron.
“Pude haber muerto también, si hubiera llegado a poner un pie en la calle. Sé que fue mi ángel de la guarda el que me salvó”.

* Anita Ramos, de 35 años, expresa que ella y su hijita de tres años, Gabriela, fueron salvadas por un ángel, cuando un repentino rayo dio sobre un parque en Tampa, Florida, mismo al que ellas asistían tres veces por semana.
“Era un día hermoso y acabábamos de comprar unos conos de helado en la tienda que estaba cruzando la calle”, recuerda Anita.
“Fue entonces que apareció un dulce ángel frente a nosotros; hizo los brazos hacia adelante, indicándonos que no pasáramos e impidiéndonos avanzar.
“Un minuto más tarde un enorme rayo apareció en el cielo y el relámpago cayó justamente en el árbol en el que solíamos sentarnos. Quedó totalmente destrozado.
“Eso es precisamente lo que nos hubiera sucedido a mi hija y a mí si nuestro ángel guardián no nos hubiera salvado. Después del rayo, la figura desapareció y mi hija me preguntó: ¿Por qué se fue el ángel mamá?”