¡EL BOSQUE DE LOS SUICIDIOS, EN JAPÓN!

por **Mysterio** Vie Abr 29, 2016 7:23 pm

¡EL BOSQUE DE LOS SUICIDIOS, EN JAPON!

El monte Fuji, todo un icono de Japón, con su cumbre nevada y está muy cerca de Tokio.
Toda la vasta extensión que rodea al monte Fuji está de lo más cuidada y protegida, al grado que las pocas edificaciones que se pueden encontrar por ahí, respetan el entorno y pasan bastante desapercibidas.
Existe en las faldas del Monte, una oscura y gigantesca zona que parece un amplio bosque denso y tupido.
A la entrada de ese bosque hay un curioso cartel que dice en japonés: “Tu vida es valiosa y te ha sido otorgada por tus padres. Por favor, piensa en ellos, en tus hermanos e hijos. Por favor, busca ayuda y no atravieses este lugar solo”.
Al entrar al bosque, ciertas partes están cerradas con largas cintas amarillas de advertencia, e incluso en algunos lugares hay carteles que prohíben el paso.
A medida que la gente se interna en el bosque se va encontrando con montones de desperdicios en los bordes del camino o entre los matorrales: Zapatos, tenis, chanclas, y todo tipo de ropa se encuentran tirados por donde quiera.
Igualmente papeles, objetos personales y, sobre todo, muchos envoltorios de medicamentos…
De pronto, entre los árboles aparecen los restos de una persona que pende ahorcada de una cuerda…. ¡Y aparece otro más, y al fondo hay muchos más!
No es raro que la gente que se interna en el bosque empiece a caminar en círculos sin darse cuenta y termina siempre llegando al mismo lugar, todo rodeado de cadáveres y entre un hedor más que insoportable.
Es por ello que están los letreros de advertencia.
Después de mucho tiempo, los que se atreven a incursionar en ese bosque logran salir, pero no todos corren con la misma suerte.
Este el famoso bosque de Aokigahara, también conocido como Jyukai (Mar de Árboles), que como ya dijimos, se encuentra en las faldas del monte Fuji.
Este bosque, de más de 3,000 hectáreas de largo es el lugar elegido por decenas de personas cada año para poner punto final a sus vidas.
En el 2002 se alcanzó el record de 78 suicidios en el interior del bosque.
En el Japón feudal del siglo XIX, cuando las hambrunas y las epidemias azotaban a la población las familias más pobres abandonaban a su suerte a los niños y a los ancianos que no podían alimentar.
En el siglo pasado el escritor Seich Matsumoto, publico una novela donde narraba el suicidio de uno de sus personajes en Aokigahara y escribió una guía para poder suicidarse, donde recomendaba este bosque como un lugar idóneo para quitarse la vida.
En la década de los setentas las autoridades se vieron obligadas a formar cuadrillas para encontrar los cadáveres de los suicidas.
Anualmente 300 voluntarios se adentran en el bosque para localizar los cadáveres que no han sido encontrados por los visitantes y guardias forestales.
¡Incluso la policía patrulla los alrededores en busca de posibles suicidas!
La cercanía a la gran ciudad de Tokio también es una de las causas por las que muchos suicidas acudan hasta este lugar, quizás en busca de un lugar tranquilo donde llevar a cabo su último deseo.
Otro motivo importante por el que los suicidas se quitan aquí la vida es porque les sale muy barato, y no es broma.
En Japón, los familiares de los suicidas tienen que correr con los gastos económicos que pueda provocar el suicida, sean del tipo que sean, por ejemplo, si alguien decide arrojarse a las vías del tren, la familia tendrá que indemnizar a la compañía ferroviaria por todos los inconvenientes que pueda causar.
En el bosque suicidarse es gratis y no conlleva ningún gasto.
Japón nunca deja de sorprender a los turistas, por lo que si el lector viaja a Japón y visita el Monte Fuji, por nada del mundo se le ocurra tomar un atajo internándose por el bosque…