Oscuridad Interna (libre)

(gracias por aparecer mariposa de mi corazon, pero hay un problema no puedo seguir la historia hasta que aparesca cristina ya que el cuarto a donde te lleve es donde lleve a cristina )

(está bien entonces a esperar a cristina....)  

Off: ¡No deben esperar más! XD

¡Ahogo un grito al ver cómo él atraviesa la puerta! No fue un descuido mío el quedar encerrada momentos atrás porque... porque... ¡él debe haber salido de la misma forma! Mi corazón late a mil por hora, sin importar que mi pecho esté apretadísimo en éste corset. Observo al hombre, asustada DE VERDAD porque ahora sé que estoy frente a frente con un fantasma. ¿Pero cómo fue posible que un fantasma tirara de mi brazo con tanta fuerza?

De pronto me dan ganas de acercarme y tocarlo... pero las ganas se van tan rápido como llegaron, ya que el miedo me tiene la piel de gallina. Sin embargo, él empieza a explicarse... o algo parecido, pues según él, la joven del cuadro fue quién le arrastró hacia el mundo del ocultismo.

Y sus ojos... algo en mi interior me dice que no está mintiendo... De hecho, siento un ligero cariño hacia él, un cariño que no tiene fuente posible, pero, que me nasce de algún lado... Pero todo finaliza cuando regreso al presente:

- Tu entraste a esta casa por conocimientos, hoy los vas a adquirir,

- ¡No! -grito desesperada, pero antes que pueda dar un paso atrás, Matías me sujeta la mano nuevamente y empieza a llevarme por otro tétrico pasillo alumbrado a velas. Casi me tropiezo en el largo vestido, pero no nos detenemos. Incluso... su mano no me hace mucho daño ahora, pero dejo eso de lado cuando él se detiene.

-Ven pasa, ¿no fue por esto a lo que viniste aqui, por conocimientos? hoy los obtendras,- Y por más que apoye mis pies en el suelo, tratando de frenar, nada impide que me vea adentro de esa nueva habitación.

de repente escucho pasos apresurados acercandose a la habitación obscura..
y estan como discutiendo..
corro a esconderme..
pero cuando entran a la habitación.. la veo.. con él..
y sin miedo a nada corro a abrazarla y con mis lagrimas corriendopor mis mejillas
amigaaa...!!!
cristina..
que bueno que te encuentro...
estaba muy asustada..
no sabia que te habia pasado..
doy un respiro de alivio pues veo que no le falta nada
ecepto ese muy raro vestido que trae puesta...
amiga estas bien..??
no te hicieron daño..???

pues la ultima vez que he visto un vestido fue en una imagen de mi libro de historia medieval...

-Silencio Era la primera vez que escuchaban de esa forma a Matias.

En esta casa son mis reglas, asique ustedes van a hacer lo que yo les diga Continua Matias con un tono desafiante. Mariela tu has entrado a esta mansion por entrometida y tu Cristina entraste por conocimientos, hoy ambas van a ser parte de lo mismo.

Matias comienza a hablar en un idioma que las dos mujers desconocian. En ese momento ambas chicas caen en un estado de sueño y se desploman en el piso.

Elishabet mi vida que suerte que despertaste Sonrie Matias, mientras le habla a Cristina.
Hoy es el dia que ambos vamos a volver a estar juntos

Le toma la mano mientras que ambos ven a Mariela atada recostada sobre una cama.

de pronto el dijo:
-Silencio
En esta casa son mis reglas, asique ustedes van a hacer lo que yo les diga Continua Matias con un tono desafiante. Mariela tu has entrado a esta mansion por entrometida y tu Cristina entraste por conocimientos, hoy ambas van a ser parte de lo mismo.
me asuste mucho pensé que nos haría algo malo..
empezamos a escucharlo hablar de una forma muy diferente.. como en otro idioma.. no entendíamos nada..
de repente me empezó a dar muchisimo sueño.. aunque no queria cerrar mis ojos no pude evitarlo y todo se obscureció... y perdí el conocimiento..

Mis pies arrugan la alfombra, pero de todas formas Matías me hace entrar en la habitación. Observo el lugar, tan antiguo en decoración, polvo y telarañas como las demás habitaciones de la mansión, pero...

- ¿Mariela? -¡Mi amiga está aqui! Mi corazón se alivia al ver a la última persona que pensaba encontrar en este lugar. Pero la sonrisa pronto se deshace, por más que ella me abrace y me llene de preguntas porque, si ella está aqui, ¡también está en peligro! -¡Debes irte AHORA! -digo obligándola a soltarme- ¡Aqui no es seguro! ¡Huye antes que...

Pero antes que pueda seguir hablando, Matías nos pide silencio con una voz tan profunda que mi piel se pone de gallina nuevamente. Instintivamente me pongo entre ella y Matías, haciendo de escudo pero sin la menor seguridad de que vaya a protegerla realmente. ¿Acaso yo poseo algun poder psíquico? Desde luego que no... (Que yo sepa al menos...)

- En esta casa son mis reglas, asi que ustedes van a hacer lo que yo les diga... Mariela tu has entrado a esta mansion por entrometida y tu Cristina entraste por conocimientos, hoy ambas van a ser parte de lo mismo.

Y de pronto empieza a recitar algo en un idioma que no identifico, pero se me ocurre que es algo del oriente de europa... o quizás es sólo mi cerebro tratando de hacer que todo esto tenga alguna conexión con la realidad.

Entonces me fijo que mis brazos se ponen pesados, así como mis piernas empiezan a temblar, mientras mi cuerpo pierde las fuerzas para sostener tan pesado vestido. Me giro para sujetarme en Mariela, pero veo que ella ya está cerrando sus ojos ¡al igual que yo!

- Deja a Mariela fuera de est... -es lo último que alcanzo a susurrar antes de perder el conocimiento...

(...)

Un hormigueo invade mi cuerpo, y respiro profundo al sentirme nuevamente dentro de un cuerpo vivo. Abro mis ojos, uno a la vez, con toda la paciencia que la eternidad me ha otorgado. Me siento y me doy cuenta que estaba acostada sobre una cama. Miro hacia mi izquierda y veo a una chica que viste unos trajes de los más extraños. Y ella duerme. Amarrada.

Miro hacia mi derecha y veo a Matías, de pie, ofreciéndome su mano para ayudarme a levantar:

- Elisabeth mi vida, que suerte que despertaste. -me dice con su encantadora sonrisa- Hoy es el día que ambos vamos a volver a estar juntos.

- ¿Quién es ella? -pregunto con algo de desdén, y entonces advierto que mi voz es algo chillona, como si nunca hubiera tomado mis clases de canto.

off: felicitaciones a todos por lo que estan logrando, y agradezco poder ver mas de la historia, estuvo parada mucho tiempo, no pienso participar, pero si la he leído ya varias veces, y había sentido en que no prosiguieran, ahora a ver hasta donde los lleva, fantástico...

off: Muchisimas gracias.. esque debemos esperar a quien le toca continuar la historia.. como ahora espero que se conecte rapido Indio..

-Quien es ella? Pregunta Cristina

-Ella es tu amiga Mariela, hoy gracias a su intromision volveremos a estar juntos Contesta matias de una forma calida

-Ya te mencione que vos habias entrado por conocimientos, en este momento estas a punto de descubrir el secreto que me pasaron hace muchos años Dice matias sin quitarle los ojos a Mariela.

Matias suelta la mano de Cristina y da la espalda a las jovenes mientras que va a buscar algunos elementos. Cristina se acerca a Mariela y la despoja de casi la totalidad de su ropa. En ese momento Matias toma por la espalda a Cristina mientras que ambos sostienen entre sus manos Una Daga. Matias comienza a recitar nuevamente una especie de conjuro.

Matias le habla calidamente a Mariela cuando se percata que se estaba despertando

-No te preocupes Niña, la vida es solo un estado hoy te vas a abrir paso a un nuevo mundo

comienzo a sentirme como si me hubiera dormido mucho tiempo quiero abrir mis ojos pensando que todo fue un simple sueño..
pero siento que alguien me va quitando la ropa mojada..
pero no alcanzo a abrir por completo mis ojos.. ni tampoco a levantarme apenas y me muevo un poco..
y otra vez esa extraña lengua con la vos de Matias..
luego me dice:
-No te preocupes Niña, la vida es solo un estado hoy te vas a abrir paso a un nuevo mundo
y otra vez se me hacen mas pesados mis parpados..
y aunque trate de impedirlo mis ojos se vuelven a cerrar..
pero sigo escuchando que otra vez empiezan a hablar en aquella lengua..
y vuelvo a perder el conocimiento...

La mente de Elisabeth:
¿Mi amiga? Nunca en mi vida había oído de alguien llamado Mariela, y Matías me dice que es mi amiga...

- No os comprendo, pero si ella va a posibilitar que volvamos a reunirnos, bienvenida sea... -digo con una falsa sumisión, pues siempre fui llevada de mis ideas. De hecho, mi madre siempre me reclamó ello...- Prepararé a mi "amiga" entonces para el secreto... -digo con una excitación por lo desconocido.

Me acerco a la chica, y empiezo a desatarle las manos, para acto seguido desatar los nudos de su blusa en la espald... ¿Pero qué ropajes son éstos? Observo extrañada, y entonces empiezo a tirar de una forma que sospecho no es muy correcta, hasta descubrir que puedo subir esa ropa por la cabeza. Entonces me sorprendo al ver la mariposa dibujada sobre su piel, y me acerco a tocarla, extrañándome que no se borre al pasar mi dedo...


La mente de Cristina:
Mariela eligió ese tatuaje al final del otoño... porque quería "tener alas" durante el verano...

¡Ahogo un grito al sentir a alguien atrás mío! Un aliento frío en mi cuello, mientras mis manos se encuentran de pronto con una daga. Observo la empuñadura, con una calavera esculpida. Y entonces, mis ojos se encuentran con mi amiga Mariela, totalmente desnuda con excepción de su jeans, moviéndose lentamente sobre la cama. ¡Y con las piernas amarradas!

- No te preocupes Niña, la vida es sólo un estado, hoy te vas a abrir paso a un nuevo mundo. -dice Matías aún pegado a mi espalda, mientras no se me ocurre qué hacer para salvarla porque, ¡todo indica que la daga que está en mis manos será el arma del crimen!

Respiro hondo, pero casi me ahogo al sentir el corset tan apretado sobre mis pulmones. Pero Mariela suelta un lamento, lo que me finalmente me despierta y, con todas mis fuerzas me empujo hacia atrás, con la idea básica de alejar a la daga y a Matías lo máximo posible mientras logro interrumpir el conjuro (aunque sea momentáneamente):

- ¡Despierta Mariela! ¡Huye!! -grito desde el suelo, mientras arrojo lejos la daga.

al perder nuevamente el conocimiento por un momento escucho la vos de mi amiga diciendome:
- ¡Despierta Mariela! ¡Huye!!
abro mis ojos... me siento torpemente..
veo a mi amiga en el suelo con matias por detras..
miro al otro lado.. esta una daga...no se que estaba pasando..
pues estaba casi desnuda.. pues lo unico que comprendí era que estabamos en peligro.
me desate los pies lo mas rapido que pude..
corri por la daga y agarre a mi amiga de la mano y le dije:
- Querras decir huyamos..!
y salimos corriendo de la habitación sin saber hacia donde nos dirijiamos
ni si podremos escapar...
todo estaba totalmente obscuro.. solo queria correr con mi amiga... y salir de ese lugar..

En ese momento Mariela agarra de la Mano de Cristina y a grito de "huyamos" se abren paso por la oscuridad de la habitacion, cuando antes que ambas puedan escapar del cuarto la puerta se cierra tras Mariela dejando dentro de la habitacion nuevamente a Cristina.
Mariela sin saber que hacer trata de buscar la salida para pedir ayuda y contar todo lo que estaba sucediendo dentro de esa mansion.

Mariela entre tanta Oscuridad logra ver a lo lejos una puerta iluminada, y presurosamente se acerca a ella sin saber aun que tras esa puerta iba a encontrar un nuevo horror.


Pensabas que ibas a poder alejarte de mi nuevamente Elisabeth? no te voy a volver a perder nuevamente

pero justo despues que atrvesé la puerta... esta se cerro.. dejando a mi amiga cristina ahi adentro.. no sabia que hacer.. si entraba quizas no voveria a salir entonces decidí ir a buscar ayuda.. corri por los pasillos tan oscuros. .. guiandome.. al chocar con las paredes..
a lo lejos vi una luz qu salia de una puerta.. voy a abrirla sin saber lo que me espera...

Al parecer mi empujón y la caída al suelo realmente han detenido el conjuro, porque Mariela, quien se veía tan adormilada, al instante se desata los pies y se acerca:

- Querrás decir huyamos..! -dice mientras me da el tirón necesario para levantarme. ¿Cómo lo hacían las mujeres antiguas para moverse? ¡Porque este vestido es realmente una prisión! Mariela corre delante mío, tan ágil de seguro porque los jeans no le estorban en las piernas, pero antes que haga mi esfuerzo por alcanzarla, la puerta se cierra tan rápido que el viento pone parte de mis cabellos sobre el rostro.

Empiezo a tratar de girar la manilla, pero la misma es dura, como si estuviera fundida con la madera de la puerta. Furiosa, empiezo a golpear la puerta con mis manos, hasta que se ponen rosadas por el impacto, pero una fría voz, profunda como la muerte, me hiela la sangre y me hace girar lentamente hacia ella:

- ¿Pensabas que ibas a poder alejarte de mi nuevamente Elisabeth? No te voy a volver a perder nuevamente.

- Yo no soy Elisabeth... ¡Soy Cristina! -le digo ocultando mi temor en una voz fuerte- No tienes ningún derecho a prenderme aquí, y menos derecho tienes a herir a mi amiga. -Mi corazón bate a mil pero el corset me aprieta tanto el cuerpo que me cuesta respirar- Te exijo que nos liberes, porque... -me quedo sin saber qué hablar, confundida porque en realidad fuimos nosotras las que entramos en la mansión- ... porque no es lo habitual tratar mal a las visitas. -digo sin convicción, sin la certeza de haber dicho algo inteligente.

-Te exigo que nos liberes, porque no es lo habitual tratar mal a las visitas dice sin conviccion Cristina.

-Visitas? Pregunta Matias

-Aqui naadie las invito ustedes entraron por su propia cuenta Continua Diciendole
Matias sin quitarle un segundo los ojos de ensima a Cristina.

-Te voy a explicar un poco las cosas niña entrometida Matias levanta el tono de voz mientras que sujeta a Cristina del cuello arrastrandola hacia la cama. No te haces una idea la herencia maldita que cargas sobre tus hombros niña Continua, mientras que Cristina es empujada fuertemente en la cama. Tu acaso piensas que siempre fui asi? yo era un hombre bueno, Despues de tantos años de soledad ya me olvide lo que era eso Sigue diciendo Matias mientras que vuelve a cojer del cuello a Cristina que estaba sobre la cama. Tu Maldita Familia me arrastro a esta vida inmortal y solitaria, o acaso no te preguntas porque eres tan parecida a la mujer del cuadro?

Derrepente Matias queda en silencio y mientras se incorpora de la cama vuelve a hablarle a Cristina. Voy a mostrarte mi verdadera imagen, para que ya no tengamos mas secretos

Tengo miedo. Tengo pánico. Mi investigación en la mansión abandonada no era más que una excursión para compreender mejor los fenómenos sobrenaturales, pero ahora estoy atrapada en manos de un espíritu perturbado.

Lo peor es que las palabras que él dice, referente a que entramos por nuestra propia cuenta, son la verdad. Trato de dar un paso hacia atrás cuando él se acerca, pero me encuentro con la puerta, esa misma puerta por donde Mariela logró huir y se cerró violentamente antes que yo pudiera seguirla.

¡Pero no me esperaba que su voz sonara tan enojada! ¿Acaso le dolió el golpe que le dí? Pero cuando siento sus frías manos apretando mi cuello, toda su rabia se me hace tan real que comprendo que lleva demasiados años enojado con la chica rubia parecida a mí. ¿Pero es tanta su rabia que me matará? Mis dedos tratan de quitar sus manos mientras el dolor en mi garganta se hace mayor. ¡Quiero gritar pero él me impide incluso respirar! Muevo mis piernas, con el desespero del ahogo, pero no tengo las fuerzas suficientes para pegarle un rodillazo doloroso.

- No te haces una idea la herencia maldita que cargas sobre tus hombros niña - dice cuando mi cuerpo se levanta y caigo pesadamente sobre la cama. Abro mi boca para recibir nuevamente oxígeno, pero antes que me pueda incorporar, Matías ya está sobre mí, y sus manos nuevamente vuelven a tomar mi cuello. El dolor se intensifica, pero igual trato de moverme mientras él dice que antes fue un hombre bueno. ¡ANTES es importante destacar!:

- Tu Maldita Familia me arrastró a esta vida inmortal y solitaria, ¿o acaso no te preguntas porque eres tan parecida a la mujer del cuadro? -dice cuando finalmente me suelta. Empiezo a toser, girando en la cama mientras pongo mis manos al cuello para disminuir el dolor, sin quitarle los ojos de encima cuando él se levanta.

Trato de responderle, pero estoy momentáneamente sin voz. ¿Soy descendiente de la chica del cuadro? Con dolor, me arrodillo cuando él dice que me mostrará su verdadera imagen. Mi corazón nuevamente se acelera, mientras mis senos suben y bajan apretados por el maldito corset, pues tengo la seguridad que veré a alguna criatura monstruosa, quizás la misma personificación del diablo.

Sin embargo, me sorprendo al ver a un hombre joven, de mirada pura, con una aparencia tan inocente como un ángel. Aún con mi mano en mi cuello, le observo sin saber cómo reaccionar, olvidada por un momento que hace instantes casi me quitó la vida.

Off: a Mariela...

La corriente del ambiente de repente se agitó... Y mi porte se volvió serio y preocupado, dejándome rígido, interrumpiendo el avance de mis pies.
A la par mi exhalación produjo una exaltación en las partículas de polvo flotantes, jugando a ser descubiertas a través del halo de la luna que se filtraba por un agujero en la sábana de la ventana.
La respiración se contuvo entonces, un momento para que yo pueda estar atento entre la sensibilidad de las sombras queríendome mostrar algo...
Aquel cambio brusco no se debía a algo natural. Esa corriente sentida, no era del viento. Algo estaba sucediendo allí, muy cerca; Se había alterado algo en el funcionamiento normal de las cosas.
Así que avance rápido hacia donde el efecto del cambio parecía venir más intensamente.
Giré mi cabeza constantemente de un lado a otro, buscando actividad dentro de los numerosos cuartos, cuando al fin mi intuición me arrimó hacia la siguiente esquina de los pasillos.
Al doblar divisé a alguien ingresar rápidamente a uno de los cuartos.
Instintivamente me escondí en los rincones cercanos junto a una escultura de mármol estropeada, seguido de un cuadro de colores opacos sobre el tapizado vencido por el tiempo y una mesita de decoración con un gran florero donde se ubicaban unas flores marchitas.
Al llegar junto a la puerta donde supuse había ingresado la persona, sin esperar la abrí. Ingresé apresurado con el poco espacio necesario solo para entrar, en un movimiento natural y sigiloso. No era mi intención asustar a quien andaba por allí.
Me encontré con una muchacha. Se encontraba bastante nerviosa y asustada.



-Tranquila-, le dije... con el tono más calmado que pude, a la vez que mis manos se elevaron en aquel gesto que expresa una respuesta pacifica.
-No quiero dañarte-  Desprendí rompiendo el tenso silencio que nos separaba.
Ella comenzó a hablar o mejor dicho lo intento, pero sus palabras no salían.
De pronto noté que se da cuenta de su estado. Se cubre su cuerpo con las manos. Consecutivamamente sin decir nada le señalo con el dedo un ropero.
Su mirada se vuelve allí donde señalo y sus pasos se apresuran para buscar algo con que taparse, entendiendo claramente a que me refería.

off: Que bueno ADm que te sumas a la historia con un nuevo personaje. Entre hoy o mañana contesto que pasa en la habitacion que estamos con Cristina

era una habitación mas no sabia como salir de allí .. era una casa tan inmensa...
podia escuchar mis propios latidos que mi corazon palpitaba tan fuertemente.. estaba super nerviosa.. queria llorar pero me salia un llanto ahogado.. no podia creer lo que nos estaba pasando.. estaba mojada.. con frio, casi desnuda y muy muy asustada.. mi respiración se entrecortaba..
de pronto siento alguien detrás mio.. doy buelta muy bruscamente pensando que es el .. Mathias... o quizas es cristina que logró escapar tambien..
pero..
no..
no eran ninguno de los dos eralgo o alguien que me dijo:
-Tranquila. con un tono muy suave pero ambos quedamos en silencio
luego dijo:
-No quiero dañarte.
quise hablar.. pero no podía creo que el susto y la desesperación y llanto ahogado cortaron mi voz.
De pronto noté que estaba casi desnuda enseguida pongo mis manos sobre mi para intentar cubrirme algo.

Consecutivamamente sin decir nada me señala el ropero que esta al lado mio.
y me apresuro para buscar algo con que taparme
mientras lo hacía no perdia de vista a aquel extraño...

pero toda esa ropa o mejor dichos vestidos parecían no haberse usado en décadas y eran muy parecidas al vestido que tenia puesto cristina..
enseguida me puse un vestido que supuse me quedaria..
al fin logre ponermelo encima del jean.. una vez puesto logre sacrme mi jean..

no sabia ni la menor idea de quien era o si mathias lo mando a buscarme o pretendía ayudarme.. y el me observaba muy divertido..

En ese momento ambos quedan en silencio mirandose mutuamente. Cristina habia quedado sorprendia por la verdadera apariencia de Matias.

-Esta es mi verdadera imagen Cristina, la que oculte tanto tiempo Comienza a hablar Matias en un tono nuevamente calido

-Disculpa si te lastime, pero no habia otra alternativa las cosas las queria hacer de buen modo y tu no me dejaste continua diciendo sin quitarle mirada a Cristina.

Matias se acerca nuevamente a Cristina quien esta arrodillada sobre la cama. Los latidos de ella se podian escuchar en toda la habitacion, los cenos de Cristina no dejaban de moverse de arriba hacia abajo mientras recuperaba un poco el aliento.

Veo que no estas acostumbrado a este tipo de ropas, es claro eso tu naciste en una era distina a la mia explica Matias mientras posa su mano en el pecho acelerado de cristina.

Tranquila te ayudare a aliviar un poco esa presion que sientes Con esa misma mano que Matias tenia en el pecho de ella, comienza a soltar las ataduras del corse ajustado que vestia.

Despues de unos minutos el corset que tenia ella puesto es depositado suavemente en el piso, dejando al descubierto los cenos de Cristina. En cuestion de minutos cristina habia quedado desnuda de la cintura para arriba, pero a ella no parecia molestarle; se encontraba tranquila. Matias sin quitar mirada de los ojos a Cristina comienza a hablarle nuevamente:

Eres muy hermosa Cristina es lo unico que Matias le dice antes de besarla.

Off: Mish! Fresco el fantasma... No puedo prometer que "no reaccionaré"... ¿O estamos frente al síndrome de Estocolmo?

Mi cuello duele y las palabras no salen de mi boca, pero así y todo, la nueva imagen de Matías, según él su imagen original, inexplicablemente me ha quitado la urgencia de huir.

- Disculpa si te lastimé, pero no había otra alternativa: las cosas las quería hacer de buen modo y tú no me dejaste... -dice acercándose a la cama. Quiero contestarle que yo no le obligué en ningun momento a ahorcarme, pero sigo muda, como si estuviera bajo un hechizo de su mirada.

De pronto, él posa su mano fría sobre mi escote. Yo no me muevo ni dejo de mirarle, hasta que siento que la presión en mis pechos empieza a disminuir. En ese momento bajo mi cabeza y veo como el vestido se abre y respiro hondo, con el diafragma por fin haciendo el movimiento completo. Mis senos quedan libres, y luego mis brazos también cuando el vestido se desliza hasta mi cintura, y me pregunto: ¿Cómo me costó tanto vestirme y ahora él con tanta facilidad me ha desnudado tan rápido?

Pero al levantar la mirada quedo prisionera nuevamente de sus ojos oscuros, profundos, tan intensos, aunque mi parte racional me diga que él no puede estar vivo...


- Eres muy hermosa Cristina. -dice con su voz espectral, se acerca y me besa. Sus labios fríos tocan los míos, pero su aliento es dulce, extraño y a la vez fascinante. Me inclino y me estiro para besarle mejor, mientras sus brazos me rodean la espalda. Me abraza con ternura, y aunque mi piel está de gallina por el frío de su contacto, sigo apretándome a él, buscando con mi lengua abrirle los labios, en una actitud que de seguro las damas de antaño reprocharían.

off: que soy inmortal no fantasma xD


Los labios de Matias no dejaban de besar los labios de Cristina, mientras el acariciaba suabemente la espalda desnuda de ella. En ese momento Cristina comienza a desabrochar la camisa de matias para luego dejarla caer sobre el piso. Los labios de Cristina comienzan a recorer el cuello de el, sin recordar lo que habia sucedido momentos atras. Las manos de Matias recorren el torso desnudo de ella, solamente para volver a posar sus labios en los de Cristina. De nuevo sus bocas se encuentran en un beso interminable. Despues de unos instantes, sin despegar sus bocas, ambos semi desnudos se dejan caer lentamente sobre la cama