ALICE AUMA LAKWENA, UN ASESINO SERIAL, EN UGANDA, ÁFRICA...

por **Mysterio** Vie Abr 29, 2016 5:11 pm

ALICE AUMA LAKWENA, UN ASESINO SERIAL, EN UGANDA, ÁFRICA...
¡CREÓ UNA SECTA PARA ENGAÑAR, DESPOJAR, Y ASESINAR A 460 PERSONAS!

Durante los años noventa, en Uganda, África, sus habitantes se vieron inmersos en grandes confusiones religiosas debido a la llegada de una secta. Todo esto, en medio de una acelerada degradación social.
Violencia guerrillera, asesinatos y fusilamientos en grupo, niños soldados, sometidos a la prostitución, son realidades cotidianas que en la mayor parte del Continente Africano se combinan con la hambruna, la ignorancia y la infección del SIDA, por causas que no solamente son políticas, sino también religiosas.
A mediados de los noventa hizo su aparición Alice Auma Lakwena, quien se auto proclamó como un líder religioso mediador, organizando en aquel momento un grupo guerrillero disfrazado de ‘cristiano’ que recibió el nombre de ‘Movimiento del Espíritu Santo’, para terminar con los desórdenes y poner en paz al país.
Muchos de sus integrantes murieron en diversos ataques a las fuerzas de seguridad ugandesa, a las que se enfrentaron convencidos de que eran invencibles ya que se encomendaban al Espíritu Santo.
Así, pasaron 3 décadas y la policía no vigiló a una macabra secta llamada ‘Movimiento para la Restauración de los Diez Mandamientos’, ya que no era considerada una agrupación peligrosa.
A lo largo del 2008, el supuesto ‘profeta’ de esa secta, había ordenado a los fieles que vendieran todas sus posesiones y entregaran el producto de esta venta a la iglesia para prepararse para el fin del mundo que iba a acontecer el 31 de diciembre.
Como todos sabemos, la historia contemporánea no se vio interrumpida el 31 de diciembre, pero el “profeta” declaró que el acontecimiento se había trasladado al 31 de diciembre del 2009.
Pero esta respuesta no convencía a los seguidores que habían confiado plenamente en la dirigencia del grupo a la que habían entregado todos sus bienes.
Según algunas versiones, la situación de tensión interna y disgusto generada por la no devolución de su patrimonio hasta obligar a los líderes a convocar a una reunión que tuvo lugar el 10 de marzo.
En esa fecha un grupo de seguidores del “profeta” (La mayoría de ellos mujeres y muchos niños), habría sido convocado en el templo de Kanungu a fin de permanecer en oración con la expectativa de participar en un encuentro con la Virgen María el viernes.
Es así como los vecinos atestiguaron que durante una semana los miembros del grupo permanecieron encerrados orando y cantando sin salir del templo.
Finalmente, el viernes 17 de marzo del 2009 los habitantes de Kanungu vieron aterrados cómo el edificio era rápidamente consumido por las llamas provocadas por seis explosiones, con todos los fieles encerrados con puertas y ventanas aseguradas por dentro.
Hoy sabemos que ese día sólo se concluyó uno de varios procesos iniciados cerca de seis semanas atrás con el asesinato y sepultura de cientos de descontentos fieles en otros templos de la misma congregación que se presentaron en otras sedes y cuyos cuerpos fueron ocultados debajo de pisos y huertos.
Según se ha podido determinar, las explosiones en Kanungu, habrían sido provocadas utilizando una combinación de petróleo y ácido sulfúrico, cuyas emanaciones gaseosas además de tener reacciones explosivas, son un veneno mortal.
Para esto se habrían utilizado 40 litros de ácido sulfúrico adquiridos por uno de los líderes una semana atrás con la excusa de reacondicionar varias baterías de automóviles.
Según la policía de Uganda, en las explosiones murieron 330 personas, entre ellos 78 niños, sin poder determinarse fehacientemente la causa de las muertes dado que los cuerpos habían sido casi totalmente incinerados.
Ahora, cuando los ugandeses observan y escuchan a tipos que anuncian el fin de los tiempos, no saben diferenciar entre el infierno hecho para los pecadores, o aceptar el que ahorita viven en su país…