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LA TABLA OUIJA… ¡ABRE LA PUERTA A LA ACCIÓN DEMONÍACA! (SEGUNDA PARTE)
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LA TABLA OUIJA… ¡ABRE LA PUERTA A LA ACCIÓN DEMONÍACA! (SEGUNDA PARTE)
ALGUNOS EJEMPLOS DE UTILIZACIÓN DE LA TABLA OUIJA
La tabla ouija no es precisamente uno de esos artículos esotéricos que debe consultarse con ligereza y, menos aún, cuando se es algo impresionable.
A veces su uso ha sido objeto de muchas y variadas bromas, generalmente pesadas, con consecuencias nefastas para aquellos que han sabido interpretar los mensajes que puede transmitir.
Leticia Lozano, de catorce años de edad, y que vivió en Zacatecas, México, siempre fue una chica muy nerviosa e impresionable.
En diciembre de 1972 se encontraba en la escuela con una compañera, cuando a ésta se le ocurrió jugar un rato con la tabla ouija.
Leticia preguntó por curiosidad, a qué edad moriría.
Pudo haber preguntado quizás cuál sería el nombre de su futuro novio, o a que edad se iba a casar y cuántos hijos tendría, pero no fue casual que su pregunta se relacionara con su oculto desequilibrio nervioso.
La plancheta le dijo que a los dieciocho años y que iba a morir asesinada. Las dos rieron con la respuesta.
Les pareció muy graciosa… Siguieron preguntando cosas relacionadas con la muerte de Leticia y de qué forma moriría.
La tabla contestó de inmediato… “¡Estrangulada!”.
La joven murió estrangulada, como anunció la tabla, el 3 de octubre de 1976, faltando dos semanas para que cumpliera sus 18 años de edad. Jamás atraparon al asesino.
La amiga de Leticia consultó con la ouija, pero ésta no volvió a citar su nombre, ni dio el de su asesino.
Otro intrigante caso es el ocurrido en Hermosillo, Sonora, el 27 de Enero de 1982, cuando una joven jugaba con la tabla ouija que acababan de obsequiarle.
Obtuvo por medio de la ouija un nombre: “Andrés”, que era el de su difunto padre.
Cuando volvieron a jugar su madre y ella con la tabla ouija, el día 28, sucedido algo asombroso.
Apareció el nombre de Alejandra, seguido de cinco escuetas palabras: “Tienes que salvar a Nicolás”.
Alejandra se llamaba la joven, y Nicolás el de su novio que horas antes, sin que ella lo supiera había sido secuestrada por unos satánicos y llevado a las montañas.
La ouija le dijo que fuera a determinado lugar, donde estaba su novio en peligro.
No dijo nada a su madre y salió a buscarlo.
Fue encontrada horas después violada, desnuda, y su cuerpo había sido usado como altar para una misa negra.
Estaba muerta y al lado estaba el cadáver de su novio. Les habían sacado el corazón con unas filosas dagas.
Esta historia que fue investigada por el Dr. Alexander Aksakov, gran aficionado a los fenómenos psíquicos, no pudo ser aclarada.
Pero también resulta muy sencillo cometer todo tipo de fraudes con la tabla ouija. Esto fue lo que le sucedió a Sandra Luz Herrera, rica heredera que había sido invitada a tener una experiencia por su amiga Margarita Ortiz, su amiga de toda la vida.
Los periódicos de la ciudad de Cuernavaca, Morelos, donde sucedieron los hechos el 6 de marzo de 1970 dieron a conocer todo lo sucedido.
La persona que se ocupó de manejar la tabla fue la dizque amiga, quien obtuvo “un mensaje del más allá” que resultó, favorable para ella, pues dijo que: Un ente del Más Allá ordenó a la joven heredera hacer entrega a la querida amiga de una abultada suma de dinero.
La tabla ouija no es precisamente uno de esos artículos esotéricos que debe consultarse con ligereza y, menos aún, cuando se es algo impresionable.
A veces su uso ha sido objeto de muchas y variadas bromas, generalmente pesadas, con consecuencias nefastas para aquellos que han sabido interpretar los mensajes que puede transmitir.
Leticia Lozano, de catorce años de edad, y que vivió en Zacatecas, México, siempre fue una chica muy nerviosa e impresionable.
En diciembre de 1972 se encontraba en la escuela con una compañera, cuando a ésta se le ocurrió jugar un rato con la tabla ouija.
Leticia preguntó por curiosidad, a qué edad moriría.
Pudo haber preguntado quizás cuál sería el nombre de su futuro novio, o a que edad se iba a casar y cuántos hijos tendría, pero no fue casual que su pregunta se relacionara con su oculto desequilibrio nervioso.
La plancheta le dijo que a los dieciocho años y que iba a morir asesinada. Las dos rieron con la respuesta.
Les pareció muy graciosa… Siguieron preguntando cosas relacionadas con la muerte de Leticia y de qué forma moriría.
La tabla contestó de inmediato… “¡Estrangulada!”.
La joven murió estrangulada, como anunció la tabla, el 3 de octubre de 1976, faltando dos semanas para que cumpliera sus 18 años de edad. Jamás atraparon al asesino.
La amiga de Leticia consultó con la ouija, pero ésta no volvió a citar su nombre, ni dio el de su asesino.
Otro intrigante caso es el ocurrido en Hermosillo, Sonora, el 27 de Enero de 1982, cuando una joven jugaba con la tabla ouija que acababan de obsequiarle.
Obtuvo por medio de la ouija un nombre: “Andrés”, que era el de su difunto padre.
Cuando volvieron a jugar su madre y ella con la tabla ouija, el día 28, sucedido algo asombroso.
Apareció el nombre de Alejandra, seguido de cinco escuetas palabras: “Tienes que salvar a Nicolás”.
Alejandra se llamaba la joven, y Nicolás el de su novio que horas antes, sin que ella lo supiera había sido secuestrada por unos satánicos y llevado a las montañas.
La ouija le dijo que fuera a determinado lugar, donde estaba su novio en peligro.
No dijo nada a su madre y salió a buscarlo.
Fue encontrada horas después violada, desnuda, y su cuerpo había sido usado como altar para una misa negra.
Estaba muerta y al lado estaba el cadáver de su novio. Les habían sacado el corazón con unas filosas dagas.
Esta historia que fue investigada por el Dr. Alexander Aksakov, gran aficionado a los fenómenos psíquicos, no pudo ser aclarada.
Pero también resulta muy sencillo cometer todo tipo de fraudes con la tabla ouija. Esto fue lo que le sucedió a Sandra Luz Herrera, rica heredera que había sido invitada a tener una experiencia por su amiga Margarita Ortiz, su amiga de toda la vida.
Los periódicos de la ciudad de Cuernavaca, Morelos, donde sucedieron los hechos el 6 de marzo de 1970 dieron a conocer todo lo sucedido.
La persona que se ocupó de manejar la tabla fue la dizque amiga, quien obtuvo “un mensaje del más allá” que resultó, favorable para ella, pues dijo que: Un ente del Más Allá ordenó a la joven heredera hacer entrega a la querida amiga de una abultada suma de dinero.
Mysterio- Guardian de Drarknillion
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